Mosquitos fluorescentes: especialistas de la CNEA liberaron machos estériles para combatir el dengue
En el marco de un proyecto de la Comisión Nacional de Energía Atómica para el control ecológico del Aedes aegypti, investigadores liberaron 25 mil machos esterilizados en un barrio de Ezeiza. Los mosquitos fueron coloreados con un polvo fluorescente para su identificación.
Todavía no comenzó el verano pero las cifras ya sorprenden. Según el último Boletín Epidemiológico Nacional del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina en lo que va de este año se registraron 579.433 casos de dengue. El número marca un importante aumento respecto al mismo período del año pasado (de la Semana Epidemiológica SE1 a la SE43), cuando se registraron 132.237.
Ante este panorama, la necesidad de aplicar un manejo integrado del vector es imperiosa. Por ello, desde la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) vienen investigando desde hace ocho años la implementación de la Técnica del Insecto Estéril (TIE) en el mosquito Aedes aegypti. Recientemente, llevaron a cabo la primera liberación en territorio.
Este método consiste en la cría de machos en laboratorio que son esterilizados con radiación ionizante. Luego los liberan para que compitan con los mosquitos salvajes para copular con las hembras. Si lo hacen, evitan que su descendencia sea viable y, así, logran la reducción progresiva de la población de mosquitos y, por ende, de la transmisión de enfermedades como el dengue.
El lugar elegido para la liberación fue el Barrio Uno de Ezeiza. "Lo hicimos en el marco de un ensayo que se llama MRR (Mark, Release and Recapture), que nos permite medir algunos parámetros de comportamiento de nuestros mosquitos en el campo. Al ser criados en laboratorio e irradiados, pueden perder algo de competitividad", explicó Mariana Malter Terrada, jefa del Departamento de Aplicaciones Agropecuarias de la CNEA, a la Agencia CTyS-UNLaM.
Liberar y recapturar, esa es la cuestión
En esta etapa, se liberaron 25 mil mosquitos machos esterilizados, que fueron teñidos con un polvo llamado fluoresceína, de color verde y naranja muy tenue. Según la investigadora, este puede llegar a pasar desapercibido. "Esta coloración nos permite identificarlos después, cuando los recolectamos en unas trampas de adultos que colocamos estratégicamente en el barrio", precisó.
A partir de los resultados de este ensayo, se ajustarán los parámetros para la siguiente etapa, que consiste en liberaciones masivas de entre 60 y 80 mil mosquitos esterilizados por semana y que están previstas para los últimos días de noviembre. Se extenderán durante, al menos, un año en el mismo territorio. De esta manera, esperan obtener las primeras mediciones de reducción de la población a partir de los tres o cuatro meses.
"Esto lo hacemos en colaboración con el Municipio de Ezeiza, con quienes venimos trabajando en el monitoreo de la población de mosquitos salvajes. La idea es hacer un seguimiento en dos barrios. Uno de control, donde no realizamos ninguna intervención, y el otro en el que hacemos las liberaciones, para evaluar si en uno se mantiene la fluctuación natural y en el otro se reduce", adelantó.
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