Día Mundial de los Glaciares: ecosistemas en retroceso

La ONU declaró este 2025 como el “Año Internacional de la Conservación de los Glaciares”, con el fin de promover la acción climática para preservarlos.

Naciones Unidas declaró el 2025 como el “Año Internacional de la Conservación de los Glaciares” debido a su relevancia y con el objetivo de concientizar sobre la necesidad de preservar estos ecosistemas en un contexto de cambio climático. 

En todo el mundo, más de 275 mil glaciares proporcionan agua a millones de personas, regulan el nivel del mar y sustentan diversos ecosistemas.

Sin embargo, el retroceso de estas formaciones de hielo es alarmante: La Organización Meteorológica Mundial afirmó que en 2023 se registró la mayor pérdida de masa glaciar en cinco décadas.

A partir de este año, cada 21 de marzo se celebrará el Día Mundial de los Glaciares con actividades y consignas para reforzar las iniciativas que promuevan el cuidado de los mismos.

Laura Zalazar, investigadora del IANIGLA, aseguró que "los glaciares constituyen componentes cruciales de muchos sistemas hidrológicos de montaña y son reconocidos a nivel mundial como reservas estratégicas de agua"

"Estos son, además, elementos emblemáticos del paisaje, que por su belleza y atractivo turístico, generan numerosos beneficios e ingresos significativos para las economías regionales y nacionales", agregó.

Asimismo, la experta indicó a Prensa CONICET que "estos cuerpos de hielo también constituyen excelentes laboratorios naturales para estudios científicos de diversa índole, y ocupan un lugar destacado a nivel mundial como indicadores de cambios climáticos pasados y presentes".

Glaciares en alerta: situación actual

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En Argentina, el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA) es el organismo a cargo del Inventario Nacional de Glaciares, una herramienta que permite ubicar en mapas los cuerpos de hielo, además de obtener data de los mismos.

Según informaron, en 2024 los Andes perdieron un 25 por ciento de su cobertura total de hielo, sumado al aumento de las temperaturas y cambios en los patrones de precipitación que resultaron en un acelerado proceso de derretimiento de los glaciares, que en los casos más extremos condujo a la desaparición de algunos.