Develan nuevos aspectos de la formación de la insulina
Especialistas del CONICET avanzan en el estudio del recorrido de esta hormona desde sus estadios iniciales hasta su maduración. Las conclusiones permiten entender el mal funcionamiento que da lugar a la diabetes y otras enfermedades.
En colaboración con un equipo de la Universidad Técnica de Dresde, Alemania, un grupo de científicos del CONICET llevan adelante un trabajo que se centra en lo que sucede antes de que la insulina llegue a los gránulos de secreción, es decir los cúmulos en los que se concentra dentro del páncreas cuando está lista para salir al torrente sanguíneo frente al ingreso de azúcares que ayudará a convertir en energía.
“Esta última etapa está bastante reportada, especialmente en los estudios sobre diabetes, pero lo que no se conoce tanto es cómo alcanza esa maduración, y es allí donde nuestro trabajo hace foco”, cuenta Diego Vazquez, investigador del CONICET en el Grupo de Biología Estructural y Biotecnología de la Universidad Nacional de Quilmes (GBEyB, UNQ) y también autor de la publicación.
Para analizar esas etapas previas, el equipo utilizó proinsulina, molécula precursora que, luego de una serie de pasos y reacciones químicas, da lugar precisamente a la insulina. “A los fines de experimentar con ella en el laboratorio, necesitábamos tenerla en grandes cantidades porque era nuestra materia prima. El problema es que comercialmente no hay tanta disponibilidad, y además tiene un costo muy elevado”, relatan los especialistas.
Para sortear esta dificultad, pusieron a punto una técnica de producción que les permitió obtener su propia proinsulina adaptando algunos protocolos conocidos, optimizando su calidad y alcanzando las proporciones necesarias para llevar adelante el trabajo. “Este fue uno de los logros de la investigación: la producción propia de proinsulina humana como materia prima para ensayos biotecnológicos”, señaló Pamela Toledo, becaria del instituto.
De esta manera, la investigación también reporta como novedad la fabricación en laboratorio de esta molécula que eventualmente podría utilizarse para obtener insulina. La hipótesis que postulan los investigadores es que la formación de condensados biomoleculares sería el mecanismo responsable de mantener a la proinsulina dentro de los gránulos de secreción y dejarla salir solamente una vez que estuviera transformada en insulina madura, una fase de la que hasta ahora se conoce muy poco.