Gastón Montero: “Hay un grupo ya armado y eso es lo bueno”

El segundo refuerzo del Mirasol se entusiasmó con el plantel y la base que se mantuvo del torneo pasado. “Va a ser sencilla la adaptación”, aseguró el ex Deportivo Riestra.

Para Gastón Montero, entrar al vestuario de Almirante Brown será un reencuentro de caras conocidas. El segundo refuerzo del Mirasol, procedente de Deportivo Riestra y con unos cuantos años en el Ascenso, compartió planteles con varios de sus nuevos compañeros.

“Lo conozco a Leo Gigli, de Riestra. Es un amigo. Una vez, en un entrenamiento, me cortó la cabeza con un frentazo, ja. También jugué con el Mono Martínez, Diego Torres, Rodrigo Acosta y con el Morrón Benítez”, cuenta el zurdo de 34 años.

En ese contexto, el defensor que supo debutar en la Primera de Vélez Sársfield, en 2007, con Ricardo La Volpe como DT, asegura que no tendrá problemas en adaptarse: “Hay un grupo ya armado y eso es lo bueno. Me tengo que unir a ellos y ya está. Va a ser sencilla la adaptación”.

El nuevo desafío lo encuentra bien plantado. Luego de cinco temporadas y dos ascensos en Riestra, Montero se envalentona con los retos que se vienen. “Llego a un club muy grande del ascenso. Estoy tranquilo porque me siento preparado para cumplir con el objetivo que se proponga el club. Si es en la B Nacional, pienso que hay material para pelear cosas importantes”, proyectó.

El ex Platense, Los Andes, Deportivo Morón y Estudiantes de Caseros, no tiene problemas en asumir su frontalidad. “Tengo carácter y muchas veces me ha jugado en contra. Pero dentro de la cancha me mido, fíjate que casi no tengo expulsiones. No soy conflictivo, me gustan las cosas justas”, detalló.

Sobre su ubicación en la cancha, Montero es un lateral izquierdo natural, aunque, con los años, fue incorporando versatilidad: “Soy bastante polifuncional y me fue bien en Riestra. Jugué de doble cinco y hasta de líbero. Por mi velocidad, me siento más cómodo a espaldas de los centrales que como central en una línea de cuatro”.

La competencia interna será intensa. La base del equipo viene de conseguir un título y los puestos en la cancha parecen tener nombres asegurados. Sin embargo, el zurdo promete dar batalla para ganarse un lugar.

“Quiero jugar todos los partidos, me enojo mucho cuando no juego. Siempre peleé el puesto, nunca me regalaron nada. Y acá no va a ser la excepción. Voy a matarme para jugar. Después, el Morrón va a decidir si juego o no”, cerró.

Foto: Prensa Deportivo Riestra