Acuerdo de precios: “Hay un proceso de concentración muy fuerte en alimentos”, plantean
Desde el Centro de Economía Política Argentina afirman que la inflación se genera por dos grandes problemas: los oligopolios alimenticios que son formadores de precios y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Durante la semana pasada, el Gobierno anunció diversas medidas para contener los altos índices inflacionarios: de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación de febrero fue de 4,7 por ciento y, específicamente, el rubro de alimentos llegó a 7,5. En este sentido, algunas de las medidas fueron retrotraer los precios de 580 artículos al 10 de marzo, la creación de un fondo de estabilización del trigo y la definición de una canasta de 60 productos para los negocios de proximidad. Además, este lunes, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, se reunió con el sector panaderil para retrotraer los precios del pan.
Frente a este contexto, Radio Universidad se comunicó con Martín Epstein, analista económico del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que expresó: “Hay un proceso de concentración muy fuerte en lo que es el rubro alimentos y que se viene dando desde hace mucho tiempo, pero que tiene impacto en estos tiempos y, cuando vemos las ganancias exorbitantes que han tenido las empresas en tiempo de crisis y de caída de la economía, claramente, hay una cuestión que discutir ahí”.
Epstein afirmó que los problemas inflacionarios se deben a la concentración de la cadena de producción y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. “El dominio que tienen estas pocas empresas en las góndolas de los supermercados o en los pequeños comercios es fundamental”, remarcó, y agregó que hay que analizar la capacidad del Estado para controlar el cumplimiento de las medidas. “Es una discusión bien larga y compleja”, planteó.
Asimismo, el analista económico criticó que las grandes compañías generan grandes ganancias a costa de las necesidades de la gente. “Hay que discutir márgenes de rentabilidad y de ganancia. No puede ser que, en un país en que tenemos un 40 por ciento de pobreza, con una inflación que ronda el 50 por ciento y se prevé que va seguir subiendo, las empresas alimenticias tengan el margen de ganancia que están teniendo”, reflexionó.
Desde este punto, el especialista aseguró que los principales problemas con los oligopolios alimenticios son el proceso de concentración y la formación de precios. “Los pocos grupos empresarios que se dedican al rubro, de repente, efectuaron un aumento de precios casi en simultáneo, como si se hubieran puesto de acuerdo cinco minutos antes”, analizó.
Por eso, para Epstein, una de las soluciones es crear una empresa nacional de alimentos que permitiría generar precios de referencia. “Te puede marcar una vara dentro del rubro alimentos: lo que se venga por encima es especulación o exceso de ganancia, porque ninguna empresa va a ir a pérdida, ni siquiera una de capital estatal”, detalló. “Cuando se hablaba de los primeros acuerdos de precios había mucha crítica, pero qué hubiera pasado sin acuerdo de precios, sin la restricción a la exportación de carne. Lo evidente es que los precios hubieran subido más; entonces, si la inflación fue un problema el año pasado y es un problema ahora, la solución no es soltar los acuerdos ni dejar de regular, porque cuando el mercado se autorregula lo hace en beneficio de los actores económicos concentrados y no en beneficio colectivo”, concluyó.