“A la gente no le queda para consumir lo que producimos”, advierten desde la CGERA

Con un aumento de más de doce por ciento en los primeros dos meses del año, los alimentos empujan la inflación, por lo que el Gobierno nacional tomó cartas en el asunto, lo que se traduce en una serie de medidas, como la suba del 45 por ciento del salario mínimo, la creación de un fondo estabilizador del trigo y un acuerdo para retrotraer los precios al pasado 10 de marzo.

En diálogo con El1 Digital, el presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), Marcelo Fernández, habló de la preocupación de la entidad ante la situación: “Vimos el aumento que han tenido los alimentos en el 2021 y en lo que va del 2022. Esto vulnera el bolsillo de los trabajadores”.

“Nosotros hacemos el esfuerzo de recuperar el salario para aumentar el consumo, pero a la gente sólo le alcanza para comer, no le queda nada para consumir lo que producimos”, advirtió, y precisó: “Las empresas que no estamos dentro de la cadena alimenticia somos el 95 por ciento, entre anteojos, carteras, zapatos, juguetes, autopartes, etcétera”.

“Creemos que hay que acompañar al Gobierno en esto y dar apoyo político porque todos estamos en esto”, consideró, en referencia a la importancia de los consensos, sobre todo, en el ámbito de dirigentes y legisladores: “No sé si una medida fracasa o no, o si el control de precios es bueno o malo, pero que hay que hacer algo no hay ninguna duda”.

En ese sentido, defendió algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno, como el aumento del 45 por ciento del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que llegará a 47.850 pesos a fin de año: “Permite recuperar poder adquisitivo, pero hay otras cuestiones, como poder controlar todos los precios de venta de los alimentos porque no corresponde que sobrepasen a la inflación”.

Además, aseguró que “era necesario” la creación del fondo estabilizador de trigo argentino, debido a que “se trata de quitar un beneficio que se les había dado a las cerealeras y a las exportadoras de aceite de soja”. “Rusia dejó de exportar por las sanciones económicas y el trigo se ha ido a un precio muy alto”, añadió.

“La recuperación es clara y evidente”

Por otra parte, Fernández hizo hincapié en la recuperación de la actividad económica, luego de los dos años de pandemia de coronavirus. En efecto, según el INDEC, la utilización de maquinaria instalada industrial se posiciona en poco más del 64 por ciento, por arriba de los niveles prepandemia. “La economía ya tiene números mejores que en el 2019 y, en algunos casos, supera al 2018. La recuperación es clara y evidente”, afirmó, y concluyó, retomando la problemática inflacionaria en la producción PyME: “Ojalá se pueda bajar la inflación porque esto bajaría la tasa de interés y la presión de aumentos de precios en materias primas y otras variables”.