Julián Domínguez afirmó que no se aumentarán las retenciones a porotos de soja, trigo y maíz

Este sábado, y a través de los decretos 131/22 y 132/22, el Gobierno nacional creó el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, que modifica el actual esquema de retenciones de los productos derivados de la soja, como la harina y el aceite, a partir de la quita diferencial entre los que son industrializados y los que son sin procesar dentro del complejo sojero.

Así, los subproductos en cuestión pasarán de tributar el 31 al 33 por ciento en concepto de derechos de exportación, lo que implica una suba de dos puntos en la alícuota, con lo que se estabilizarían los precios que sufrieron una escalada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Pero, como se esperaba, los grandes exportadores no tardaron en rechazar la medida.

Por eso, en el mediodía de este sábado y mediante una conferencia de prensa, el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, aclaró que la decisión tiene por objetivo “cuidar a los consumidores”, pero sin “perjudicar a los productores”, a la vez que aseguró que no está en agenda aumentar las retenciones a porotos de soja, trigo y maíz.

“La suspensión de estos derechos de exportación harán que se vuelva al 33 por ciento, porcentaje que ya las empresas le descuentan al productor”, sostuvo, y añadió: “Al productor ya le descuentan ese porcentaje, la captación de este beneficio que hizo el decreto es sólo para empresas que exportan harina de soja y aceite de soja”.

“A los productores no se los afectará con esta medida, ya que tributan el mencionado porcentaje”, afirmó, y continuó: “Hemos decidido, para captar los precios internacionales de esta coyuntura histórica, abrir los registros de exportación de la cosecha 2022/2023 por un total de ocho millones de toneladas de trigo, que se suman a las dos millones ya autorizadas".

La creación del Fondo Estabilizador de Trigo Argentino forma parte de los anuncios económicos hechos por el Presidente, Alberto Fernández, para reducir el impacto local del constante aumento en el precio del trigo, debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, dos países que concentran casi el 29 por ciento de las exportaciones mundiales del cereal.

Rechazo de los grandes exportadores

Frente a la medida del Gobierno nacional, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) rechazó la suba de derechos de exportación para la harina y el aceite de soja al 33 por ciento porque la consideró “ilegal” y porque atentaría “contra la industrialización de la soja en el país”.

“El Gobierno tenía opciones diferentes al castigo impositivo, que están dadas por la coyuntura internacional de la suba de precios”, criticó en un comunicado, y advirtió: “La suba de derechos de exportación no tiene legalidad. Las empresas exportadoras están analizando todas las acciones judiciales para cuestionar dicho decreto”.