Puerta 8: cómo es el barrio donde se encontraba el búnker de la cocaína adulterada
El asentamiento está localizado en Tres de Febrero y salió del anonimato de la peor manera: una investigación arrojó que allí se comenzó a comercializar el estupefaciente adulterado que ya se cobró la vida de, al menos, 20 personas y derivó en la internación de más de 70. Radiografía de un lugar donde vive una pandemia silenciada: el avance de la droga.
Puerta 8 es un barrio de la localidad de Churruca, partido de Tres de Febrero, de viviendas precarias, calles de tierra y pasillos oscuros que el pasado miércoles dejó de ser un asentamiento más de los 4.416 espacios vulnerables de Argentina para pasar a estar bajo la lupa de la Policía, la Justicia, los medios y toda la sociedad.
No fue por la noticia del comienzo de las obras de infraestructura prometidas en el lugar a las 170 familias ni por el pronto acceso a viviendas dignas, sino por el dato de que allí se encontraba el búnker de la cocaína adulterada que mató, al menos, a 20 personas y provocó la internación de 74. Hasta hace unas horas, alrededor de treinta de esos pacientes sobrevivían gracias a la asistencia respiratoria mecánica (ARM).
Los indicios y las pruebas que manejaban el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, y el fiscal general del departamento judicial de San Martín, Marcelo Lapargo, los llevó al lugar indicado. Una vez allí, uniformados detuvieron a diez personas y secuestraron 400 envoltorios de la droga en cuestión y 200 envoltorios de marihuana.
La conmoción por el hecho destapó otras de las pandemias que se vive en el lugar, más silenciosas, pero igualmente virulentas: la profundización del flagelo de la droga, las adicciones, la violencia narco y las desigualdades.
La historia en Puerta 8 es cíclica. Pese a que desde 2017 los investigadores realizan allanamientos en la zona tras la denuncia de los vecinos a los narcos y lograron desintegrar a una organización, rápidamente otra banda tomó el mando y, así, comenzó una nueva operatoria. En el camino, el negocio de la droga y la guerra de narcotraficantes se sigue cobrando decenas de vidas.