El Presidente se reunió con sus ministros más cercanos y Aníbal Fernández: “No hay crisis política”
El primer mandatario mantuvo un encuentro con varios integrantes del Ejecutivo nacional, luego de que varios funcionarios alineados con la vicepresidenta pusieran sus renuncias a disposición. No hubo declaraciones oficiales, pero el exjefe de Gabinete del kirchnerismo buscó matizar el cimbronazo político que generaron las decisiones iniciadas por “Wado” de Pedro. Hubo respaldos públicos para el jefe de Estado.
Tras las renuncias a disposición del Presidente que, este miércoles, dejaron varios miembros del Gabinete ligados a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, entre ellos, el ministro del Interior Eduardo "Wado" de Pedro, Alberto Fernández llegó a Casa Rosada para reunirse con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y al menos una decena de funcionarios más cercanos a su entorno. A esa reunión se sumó Aníbal Fernández, quien fuera jefe de Gabinete de CFK y que, al salir de la Casa de Gobierno, aseguró que “no hay ninguna crisis política”.
Entre los presentes estaban, además de Cafiero, otros ministros señalados por la crisis económica que, entienden desde un sector del oficialismo, el electorado le facturó al Gobierno en las urnas el domingo pasado: el de Economía, Martín Guzmán, y el de Producción, Matías Kulfas. También, se sumaron los titulares de las carteras de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra; el de Turismo, Matías Lammens; la de Salud, Carla Vizotti; el de Trabajo, Claudio Moroni; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; el canciller Felipe Solá y las ministras de las Mujeres y Géneros, Elizabeth Gómez Alcorta, y Seguridad, Sabina Frederic.
Algunos de ellos, quienes no siguieron la catarata de presentación de renuncias que inició De Pedro, salieron a respaldar al Presidente. “Todo mi apoyo a Alberto Fernández, síntesis de la unidad popular para lograr el país que queremos. El Frente de Todos es la garantía para que la voluntad del pueblo expresada en 2019 sea una realidad”, tuiteó Frederic.
En paralelo, el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, también hizo circular un breve parte de prensa replicando las palabras de su compañera de Gabinete. “Mi total e incondicional apoyo al Presidente, Alberto Fernández, por todo lo que representó como la síntesis de lo que votó el pueblo en 2019”, difundió.
En la misma línea se manifestó el Movimiento Evita, una de las organizaciones sociales que, tras alejarse del kirchnerismo y participar, junto a Alberto Fernández, de otros armados políticos, como el que, en 2017, encabezó Florencio Randazzo en la Provincia con el ahora Presidente como armador. El movimiento dirigido por el también funcionario de Desarrollo Social Emilio Pérsico emitió un comunicado para manifestar su “apoyo contundente” al Presidente. “Creemos que la discordia poco ayuda a la reconstrucción de un país que está atravesando una de las peores crisis de nuestra historia”, marcaron para agregar: “Las pujas internas de la dirigencia política no deben entorpecer la urgente necesidad de trabajo mancomunado”. Luego, convocaron a una marcha en Plaza de Mayo para este jueves a la tarde.
En tanto, Aníbal Fernández, cercano a la vicepresidenta y actual interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, cuya presencia en la reunión encabezada por el Presidente generó sorpresas, habló con la prensa al salir del encuentro y aseguró: “No hay ninguna crisis política”. Además, no quiso confirmar si se le ofreció algún cargo en el Gabinete y evitó hablar de las definiciones que tomará el Presidente ante las renuncias presentadas. “Si hay que hacer cambios, los haría antes del 14 (de noviembre)”, planteó de cara a las generales, y sumó: “Vine a hablar con el Presidente de política, charlamos de eso. No me ofreció ni le pedí nada”.
Hasta ahora, no hubo versiones oficiales sobre lo que se discutió en el encuentro, que tomó relevancia luego de que funcionarios del Gobierno nacional, entre ellos varios ministros, pusieran a disposición del presidente Alberto Fernández las renuncias a sus cargos, luego de la derrota que sufrió el Frente de Todos el último domingo 12 en las elecciones primarias legislativas. La cercanía de los renunciantes al entorno de la vicepresidenta es leída como una suerte de “presión” para que los ministros que venían siendo señalados imiten el gesto y den un paso al costado como mensaje al electorado.