Micropartículas nebulizables para combatir la fibrosis quística
Investigadores de la Universidad Nacional de La Plata idearon un tratamiento simple con efecto dual: actúa como bactericida y elimina la mucosidad propia de la patología. Además, utiliza materia prima económica. En Argentina, la enfermedad afecta a uno de cada 6.100 nacidos.
La fibrosis quística se caracteriza por ser un trastorno multisistémico ya que es una enfermedad hereditaria que afecta a diversos órganos del organismo, tal como el aparato gastrointestinal, el páncreas y, principalmente, los pulmones. Esto la convierte en una patología congénita difícil de tratar y, en el país, tiene una incidencia de uno cada 6.100 recién nacidos.
La falla genética que la origina deviene en la acumulación de mucosidad que afecta, sobre todo, a los órganos respiratorios, siendo esta una de las principales causantes de la mortalidad de los pacientes. Un grupo de especialistas del laboratorio de Nanobiomateriales del Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales (CINDEFI) elaboró un sistema que brinda un doble accionar para tratar la enfermedad y se incorpora a partir de micropartículas nebulizables.
“Desarrollamos un tratamiento que combina lo que habitualmente se suministra por separado; la micropartícula, que funciona como transportador, contiene no solo el antibiótico para tratar las infecciones recurrentes, sino también una enzima, es decir, una proteína que ayuda a eliminar el moco”, afirma el Dr. Germán Islan, investigador asistente de CONICET y la Universidad Nacional de La Plata, en diálogo con la Agencia CTyS-UNLaM.
Para asegurar su funcionamiento el sistema solo requiere la incorporación de una dosis diaria de esta solución, frente al procedimiento actual para enfrentar la fibrosis quística, en el cual los pacientes deben nebulizarse constantemente e incorporar antibióticos como mínimo tres veces por día. Los ensayos que los investigadores realizaron en ratones probaron que este método no invasivo tiene buena llegada al pulmón, asegura la localización en él, y posee la capacidad de controlar la infección.
Con el objetivo de paliar la enfermedad, en Argentina se utiliza una tecnología basada en un inhalador de polvo seco para eliminar a las bacterias, mientras que por otro lado, y también por vía inhalatoria, es posible administrar una enzima que reduce la viscosidad propia de la mucosidad. Sin embargo, el producto elaborado por el instituto de investigación dependiente de la UNLP y el CONICET sería el primero que permita combinar ambos efectos eficientemente.
La acción dual es posible a partir de un diseño especial de la micropartícula, en el cual la enzima se ubica por afuera de ella para que, cuando el transportador llegue al pulmón, lo primero que encuentre sea el moco. De esta forma, la molécula se suelta y va aflojando la mucosidad. Posteriormente, en un proceso que se llama “liberación controlada de fármacos”, el medicamento (levofloxacina) se va distribuyendo por el órgano de forma sostenida.
Otra de las ventajas que posee el tratamiento es la utilización de materia prima económica: el producto nebulizado contiene una base de carbonato de calcio, un material poroso muy abundante y de fácil adquisición, que permitiría que la innovación no resulte costosa. “Este compuesto químico se puede observar en el sarro que se deposita en una pava cuando permanece con agua hirviendo durante mucho tiempo”, ejemplifica el especialista.
La fibrosis quística puede ser detectada desde el nacimiento a través de un diagnóstico genético. Paulatinamente, la mucosidad propicia el establecimiento de bacterias que, explica el Dr. Islan, “colonizan y producen biofilms bacterianos” que recubren las paredes del pulmón, lo cual genera que el paciente, a lo largo del tiempo, vaya perdiendo capacidad respiratoria.