Compre Matancero, una iniciativa de los industriales locales para potenciar la productividad
El proyecto busca que los empresarios matanceros elijan proveedores del Distrito a la hora de buscar los insumos y la mercadería necesaria para su actividad económica.
Una red para conocerse entre vecinos y potenciar el trabajo en conjunto. Con esa premisa, la Unión Industrial del Partido de La Matanza (UIPMA) viene trabajando, desde fines del año pasado, para instalar su iniciativa Compre Matancero, una especie de red para que las empresas e industrias locales se provean –y beneficien- mutuamente.
El punto de partida fue claro: los costos de logística y los problemas con los proveedores se reiteraban, reunión tras reunión de la entidad, como las principales preocupaciones de los empresarios locales.
“Sabemos que la cercanía ayuda a la alianza entre los distintos eslabones de la cadena y, entonces, decidimos lanzar esta propuesta porque era algo en boca de todos, pero no había acciones hasta el momento”, recordó Jorge Ganimian, presidente de la UIPMA, en diálogo con El1 Digital.
Entonces, el primer paso fue poner en contacto a todas las empresas que forman parte de la entidad a través de encuentros y correos electrónicos masivos para, poco a poco, ir conformando una base de datos que relevara, al menos en parte, a las más de 7.000 firmas que, oficialmente, se calcula que hay en el Distrito. “A partir de esos correos y reuniones, muchos empezaron a contar que se habían contactado y que había sido muy positivo”, destacó Ganimian.
A largo plazo
El objetivo es que el proyecto siga madurando y se convierta en una estrategia masiva para la industria y el comercio locales. “En la UIPMA ya está disponible una nomenclatura que se va actualizando y permite buscar proveedores de insumos y materias primas ubicados en La Matanza. Pero queremos que el proyecto crezca y que esta modalidad se pueda aplicar a los comercios para que los dueños de los locales del Distrito compren a los fabricantes matanceros”, explicó Jorge Paredes, dueño de la fábrica Maxiplast de La Tablada, en donde producen caños plásticos.
“El ahorro que se genera, desde el punto de vista logístico, es muy interesante porque se economiza mucho en concepto de traslado de materias primas, algo que influye muchísimo en el caso de las pequeñas industrias”, sumó el empresario.
“Hay que tener en cuenta que, en La Matanza, la situación está muy diversificada porque hay industrias de todo tipo. Entonces, Compre Matancero es una herramienta para, además de beneficiarse individualmente por la cercanía, la rapidez en la entrega y los costos, ayudar a la economía de todo el Municipio”, analizó Constanza Sena, propietaria de Seal Siher, un fabricante de piezas y productos de caucho y plástico ubicado en Lomas del Mirador.
Si bien el camino a recorrer aun es largo, Sena contó que, a partir de esta propuesta, se topó “con muchas fábricas que no esperaba encontrar en el Distrito”. “Ya hay muchos proveedores que operan conmigo a los que, a la vez, yo les ofrezco mis productos. Es un doble beneficio y, cuando nos conocemos y somos del mismo lugar, el trato es diferente. Es como comprar entre amigos”, subrayó.
“Tenemos mucho potencial y eso redunda en un beneficio para los trabajadores porque, cuanto más trabajo tengamos, más producción y estabilidad generaremos. La tarea es paso a paso, pero, simplemente, consiste en que nos conozcamos”, concluyó Ganimian.
Un impulso necesario
Si bien la UIPMA ya ha tenido reuniones con la Secretaría de Producción local, todavía, esperan medidas concretas que ayudarían al crecimiento del sello Compre Matancero. “Queremos reunirnos con las autoridades municipales para proponerles la implementación de descuentos impositivos o beneficios para los fabricantes que compren insumos en el Distrito”, detalló Sena.
“Así, la empresa proveedora nos brindaría una doble tranquilidad: por un lado, que esté registrada en la UIPMA y el aval municipal de que es un proveedor confiable. Eso, también, influiría en las condiciones comerciales o, por ejemplo, en los pagos porque, en lugar de exigir efectivo o un cheque al día, se podría dialogar y acordar un pago con un cheque a 15 días”, ejemplificó la empresaria.