El Gobierno presentó su proyecto de reforma tributaria
Dujovne explicó el paquete de modificaciones impositivas que llegará al Congreso en las próximas semanas y contempla la reducción de ganancias sobre utilidades reinvertidas, grava rentas financieras y aumenta la carga impositiva sobre varios consumos internos.
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, presentó, este martes, los principales lineamientos del proyecto oficial de reforma tributaria que, se espera, llegue al Congreso en las próximas semanas para ser debatido. Si se aprueba, los cambios se aplicarán desde 2019 y en los siguientes cinco años.
Las principales modificaciones que propone la iniciativa abarcan a los siguientes impuestos: aportes y contribuciones de la seguridad social, impuesto a las ganancias corporativas y personales, IVA, impuesto al cheque, ingresos brutos, sellos y aduanas interiores, impuestos internos, tributos ambientales e impuesto a la transferencia de inmuebles.
De acuerdo a Dujovne, el objetivo es “avanzar en un sistema impositivo equitativo y moderno, cumpliendo con las metas fiscales que tenemos”. “Nuestros dos objetivos son bajar el déficit y bajar la presión impositiva, y para eso necesitamos un plazo gradual de cinco años”, destacó.
En cuanto a la inversión y generación de empleo, la iniciativa propone la reducción en el impuesto a las ganancias corporativas no distribuidas mediante la devolución anticipada de saldos a favor del IVA por inversiones. Así, las ganancias de las empresas estarán alcanzadas por una alícuota del 25 por ciento, porcentaje al que se llegará en 2021, mediante una reducción gradual desde el 35 por ciento que pagan hoy.
Hacienda también propuso un régimen que devuelve el crédito fiscal de IVA de manera automática a las empresas que hayan realizado inversiones y no la hayan recuperado en un lapso de seis meses.
En tanto, se plantea un piso salarial para las contribuciones patronales, por lo que, en los salarios menores a los doce mil pesos brutos, los empleadores no deberán aportar, aspirando a que esto incentive la generación de trabajo porque implicaría un menor costo de contratación. Esto se implementará paulatinamente en cinco años y el mínimo no imponible se ajustará por el índice de inflación del Indec.
Además, se pretende la reducción gradual del impuesto sobre los créditos y los débitos bancarios (cheque) y los impuestos provinciales sobre los ingresos brutos. Como contracara, las rentas obtenidas por activos financieros hasta hoy exentas de impuestos empezarían a tributar, siempre que las ganancias superen los 52.000 pesos anuales, al tiempo que se eliminará el impuesto a la transferencia de inmuebles pero se extenderá la aplicación del impuesto a las ganancias en un 15 por ciento por la venta de una segunda propiedad.
Asimismo, aumentarán los impuestos internos sobre bienes como aeronaves, que pasarán de diez al 20 por ciento; las embarcaciones de más de 430.000 pesos, que también pasarán de diez a 20 por ciento; y las motos de alta gama, con valores superiores a los 140.000 pesos, tendrán el mismo salto tributario.
También cambiarán las alícuotas de productos considerados no saludables, como el whisky, el coñac y otras bebidas blancas, que pasarán del 20 al 29 por ciento. Las cervezas subirán del ocho al 17 por ciento; los espumantes, del cero al 17 por ciento; los vinos y sidras, del cero al diez por ciento y las gaseosas en general y otras bebidas sin alcohol pasarán de entre cuatro y ocho por ciento a un 17 por ciento si tienen azúcar agregada. Las light o sin azúcar seguirán sin tributar. Los cigarrillos, en tanto, mantendrán un impuesto mayor al 70 por ciento.
En contraste, los celulares, televisores, monitores y otros productos similares pasarán de tributar 17 por ciento de impuestos internos a cero; los autos de gama media que van de 380.000 a 800.000 pesos reducirán sus tributos internos de diez a cero por ciento, al igual que las motos de gama media, valuadas entre 70.000 y 140.000 pesos.
Tras la presentación de las propuestas, Dujovne se reunió con legisladores de distintas bancadas para empezar a analizar la reforma. “Vamos a enviar el proyecto de ley en no más de dos semanas y esperamos un trámite rápido. Nos vamos a reunir con los interbloques del Congreso. Pensamos que las fuerzas de la oposición acompañen este esfuerzo que estamos haciendo por volver a tener una Argentina competitiva, viable y más equitativa, pero veremos en el trámite parlamentario qué nivel de consensos podemos alcanzar”, planteó el ministro al respecto.