Edenor anunció un plan de inversión de cinco años

A 25 años de haberse constituido como empresa y en la presentación de su nueva imagen, Edenor anunció su nuevo plan de inversiones de 1.800 millones de dólares a implementarse desde 2017 y hasta 2021. 

Doce meses después de haberse negociado la nueva revisión tarifaria integral, Ricardo Torres, presidente de Edenor, admitió que “los usuarios están reclamando un servicio que todavía no tienen”, pero, a la vez, se mostró optimista respecto al futuro y afirmó que, desde la compañía, están “seguros de que lo van a tener muy pronto”. 

Tras exhibir varios gráficos en los que se podía ver cómo había afectado el congelamiento tarifario al servicio que presta la distribuidora desde 1992, Eduardo Maggi, director de Distribución de Edenor, aseguró que la curva encontró su punto de inflexión tras los últimos incrementos y los índices muestran que empezó a mejorar la calidad del servicio eléctrico: según indicaron, ya hay menor cantidad de interrupciones y de menor tiempo en promedio.

El objetivo de las próximas inversiones es llevar la capacidad de la empresa de los actuales 5.100 MVA a 9.000 MVA, hecho que le daría una amplia posibilidad de crecimiento de la demanda y una mejor capacidad de maniobra ante eventuales inconvenientes con el servicio.

A este crecimiento, se llegaría incorporando unas 24 nuevas subestaciones transformadoras (entre las cuales se encuentra la obra que, actualmente, se lleva a cabo en Laferrere, la Subestación Aeroclub), unos 7.000 kilómetros de nuevas líneas, mil puntos de telecontrol que contribuirán a detectar las fallas con mayor velocidad y unos 3.500 centros de transformación. Estas inversiones, aseguran, respetarán las normas de cuidado del medioambiente y de seguridad. Así, la empresa aspira a alcanzar y superar sus mejores índices de eficiencia y calidad de servicio, que se registraron entre 2002 y 2006.

Medidores inteligentes
A la par de estas inversiones, están llevando a cabo la instalación de medidores prepagos para usuarios que tienen ingresos irregulares. Según informaron desde la compañía, en La Matanza, ya son mil los hogares que están usando estos medidores (sobre un total de casi 410 mil). La particularidad que tienen es que deben cargarse antes de consumir la energía eléctrica. 

Según informó Maggi, los medidores se enmarcan dentro de los usuarios con tarifa social, por lo que reciben 150 kWh gratuitos por mes, a lo que debe sumarse más carga si el consumo supera ese tope. Según los datos de la compañía, los usuarios consumen en promedio uno 350 kWh por mes. 

A partir de esa cuenta, Edenor estima que los usuarios que tienen estos medidores deben cargar unos cien pesos por mes, pero lo pueden hacer a través de montos de diez o 20 pesos y evitar, así, que se les acumule un pago difícil de afrontar de una sola vez. 

Al respecto, la instalación de estos medidores no están exentos de polémica por parte de las asociaciones de consumidores que se oponen a esta idea. Ante ello, la empresa explicó que los medidores son de uso voluntario y que, de solicitarlo, se puede volver a los aparatos tradicionales.