Siguen las quejas por el mal estado del hospital Paroissien
A los problemas de infraestructura y las deficiencias edilicias, se suma la falta de remedios e insumos. Además, los pacientes denuncian malos tratos.
El miércoles pasado, el sistema de grampas del hospital Diego Paroissien, en Isidro Casanova, cedió y un caño metálico cayó sobre la pierna de una enfermera causándole una fractura expuesta y aplastamiento. Ese hecho, que casi termina en tragedia, puso de manifiesto el mal estado edilicio del nosocomio matancero.
En este marco, a los problemas de infraestructura, la falta de agua y luz, se suma, según los pacientes internados en el hospital situado en el kilómetro 21 de la Ruta Nacional Nº 3, la escasez de remedios, recursos e insumos.
La historia de José Orlando López gira en este sentido. El lunes 17 de octubre a las 5.30 de la madrugada, López viajaba con su esposa, Estela Paiva, a bordo de su moto Yamaha YBR 125 por la intersección de Condarco y Derqui, San Justo, cuando, de repente, fue embestido por un auto que se dio a la fuga. Producto del impacto, sufrieron múltiples fracturas en las piernas y debieron ser intervenidos quirúrgicamente.
“Tengo todo en regla para que venga un asesino al volante y me lleve puesto y me arruine la vida. Mi mujer se atiende por obra social en otro hospital, pero a mí me toca el Paroissien donde tuve que comprar los clavos que me pusieron en la pierna, las gasas y los remedios”, indicó el motociclista, al tiempo que alarmó: “Me quedé sin trabajo por culpa de este tipo y tuve que sacar un prestamo de 22 mil pesos para costear los insumos que no sé como voy a pagar”.
Entrevistado por El1 Digital, López contó que existe una posibilidad de ser asistido por el Estado en estos casos, pero que, la espera, puede superar los tres meses: “Al lado de la cama donde estoy internado hay un muchacho con fractura de tibia y peroné que tiene que esperar varios meses, cuando no años, para recibir la ayuda estatal para operarse”.
Malos tratos
Los pacientes del hospital Paroissien, también, denuncian malos tratos por parte del personal médico y de enfermería. Según sostienen, son sometidos a largas horas de espera y padecimientos y sufren las consecuencias de las malas atenciones.
“Tienen que enseñarle derechos humanos, estamos con dolencias y tienen que tratarnos mejor, no como un animal, como un perro y que, por momentos, hagan abandono de persona”, sentenció.