Vandalizaron una baldosa que recuerda a una desaparecida
La Escuela de Estética Nº 1 lleva por nombre Lucina Álvarez. Es en homenaje a quien fue una de las principales impulsoras del espacio. El pasado martes, la placa en su memoria fue tapada con imágenes de la agrupación Nueva Soberanía.
Los inicios de la Escuela de Estética Nº 1 fueron en 1969, cuando era un proyecto de un grupo de docentes y artistas. El decreto para que esa iniciativa se convirtiera en realidad se firmó en 1971. Seis años después, fue secuestrada una de sus principales impulsoras: Lucina Álvarez. Actualmente, aquella entidad lleva su nombre. Días atrás, la placa que la recuerda, que está afuera del edificio, ubicado en la calle Sargento Cabral 31, en la localidad de Ramos Mejía, fue tapada con imágenes de la agrupación Nueva Soberanía.
Tras conocerse la noticia, el repudio de las organizaciones de DD.HH. no se hizo esperar. Desde Hijos Regional La Matanza recordaron que dicha agrupación había realizado movilizaciones contra el proyecto de ley que buscaba despenalizar el aborto.
Lo hicieron, remarcaron, con una estética fascista marcada. Para Eva Soto, hija del escritor y militante desaparecido Delfor Santos Soto, se trata de sectores “que se sienten habilitados a realzar éste tipo de prácticas”. “Siempre pensaron de la misma manera, pero, antes, durante doce años, estaban callado porque el repudio estaba a la orden del día”, recordó.
“El Estado está desfinanciando y desvalorizando las instituciones democráticas. Esta gente hace una campaña durante el tratado de la ley de la aborto a favor de la vida, pero también hace vandalismo. Estos discursos neonazis son contradictorios”, enfatizó Soto.
Por su parte, Lily Galeano de la agrupación HIJOS La Matanza remarcó que se trata de un nuevo golpe a los organismos de DD.HH. “No es bueno que este tipo de cosas sigan ocurriendo, porque esto es un avasallamiento más a la memoria”, reflexionó.