Trama narco: la historia de traición, venganza y muerte develada tras el ataque en la comisaría

En la jerga criminal, “mejicaneada” es el robo de drogas de un delincuente a otro. Y, en el mundo de los narcotraficantes, este hecho es el peor de los pecados y se castiga con la muerte. Esto es lo que habría ocurrido entre Leandro Aranda, el detenido que intentaron liberar de la Comisaría 1ra. de San Justo y su ex cómplice, Nicolás Ojeda.

Tras el ataque a la dependencia policial de La Matanza, salió a la luz la trama criminal que involucra al detenido que intentó poner en libertad su pareja y una banda de delincuentes, el pasado lunes en horas de la madrugada.

Como se pudo conocer, Aranda estaba encarcelado desde agosto del año pasado, imputado por el homicidio de Nicolás Ojeda. Según la conjetura que manejan los investigadores, juntos formaban una banda delictiva. Aunque ambos habrían robado un cargamento de 70 kilos de cocaína a otro narcotraficante de Capital Federal. Ojeda habría traicionado a Aranda quedándose con la carga de droga.

Al tomar dimensión de lo que había realizado, Ojeda se refugió en una vivienda de la localidad de Isidro Casanova. Finalmente fue hallado y ejecutado. Desde aquel momento, Aranda permanecía detenido en la Comisaria de San Justo.

Plan de escape fallido

Luego del golpe en la seccional, realizaron requisas en los calabozos y en el que se encontraba Aranda hallaron un celular donde se descubrieron audios de WhatsApp de su pareja, Nahira Bustamante, donde advirtieron mensajes que se enviaron el recluso con su novia en los que se brindaban detalles del escape que finalmente no pudo llevarse a cabo.

Tras diferentes procedimientos, lograron apresar a cuatro personas vinculadas directamente con el violento suceso en la Comisaría. Entre ellas, la pareja de Aranda, una joven de 19 años sindicada como la principal ideóloga al golpe, Bruno Postigo, Daniel y Gonzalo.