En cinco años, la Defensoría del Pueblo atendió 17 mil casos
El doctor Bruno Corbo realizó un balance del organismo que lo tuvo al frente desde su creación. “La tarea no es visible, pero tiene un fuerte contenido social”, aseguró a este medio.
Promover, defender y proteger los derechos del vecino. Esa es la tarea de la Defensoría del Pueblo. Una labor que, según señaló el defensor de Ituzaingó, Bruno Corbo, en diálogo con El1 Digital, es tan primordial como “invisible” por la falta de difusión que siempre se le ha dado desde su creación, hace cinco años.
A pesar de la poca visibilidad, el organismo lleva atendidos 17 mil casos, entre los que se destacan la reparación histórica de los jubilados, problemáticas referidas a la salud, como la falta de atención en prepagas y en PAMI, reclamos vecinales contra el Municipio y quejas contra prestadoras de servicios, como empresas telefónicas, luz y gas.
“Hemos instalado una boca rápida de atención a un sector sumamente desprotegido, que son las mujeres. Llevamos un fuerte acompañamiento hacia ellas”, detalló Corbo, quien se considera “con el deber cumplido”.
Entre los logros obtenidos durante su mandato, el defensor resalta la creación de un registro de personas electrodependientes en Ituzaingó y de un observatorio de seguridad medioambiental junto al doctor David Kuczynski, biólogo especialista en ecología acuática. Al respecto, el defensor detalló que “hemos presentado un proyecto donde planteamos la necesidad que toda actividad urbana sea previamente analizada por un departamento específico de impacto ambiental”.
El mandato de Corbo finaliza en septiembre, pero podría continuar si el Ejecutivo elabora una prórroga. En caso de que no haya una extensión del mandato, se deberá llamar a elecciones para definir un nuevo defensor.
“La próxima etapa de la Defensoría, en caso de continuar, sería generar canales más visibles de comunicación con la comunidad”, expresó Corbo, así como planteó “trabajar en materia preventiva”. Por otro lado, explicó la importancia de nombrar defensores adjuntos: “La Defensoría es un organismo unipersonal. Sería una tarea interesante designar defensores adjuntos con asiento en distintos barrios”.
Por último, reflexionó: “La faceta de defensor me ha enriquecido el espíritu. Hay que trabajar, insistir, persistir y nunca abdicar de las proyecciones”.
