La caída de las ventas en La Matanza se acentúa y se hunde la expectativa de los comerciantes

El relevamiento que, periódicamente, realiza la Secretaría de Producción de La Matanza en los centros comerciales del Distrito arrojó en su última medición, correspondiente a octubre, que la caída de las ventas minoristas se acentúa: en promedio, disminuyeron 38 por ciento. En el sondeo anterior, del mes de agosto, la baja había promediado el 37 por ciento. Pero, además, en las localidades con mayor retracción de la demanda, los picos de caída, de 58 por ciento en los casos más alarmantes, fueron mucho más marcados que en agosto.

Así, en el décimo mes del año, en Virrey del Pino los comerciantes alegaron una caída interanual de 58 por ciento, mientras que en agosto había sido de 37 por ciento. Ciudad Evita aparece segunda en el ránking de mayor porcentaje de retracción, con 50 por ciento, seguida por Gregorio de Laferrere y González Catán, ambas localidades con un descenso de 40 por ciento.

Luego, siguen Lomas del Mirador, con una caída de 34 por ciento; Isidro Casanova, con ventas 32 por ciento más bajas; y San Justo y Aldo Bonzi, con 30 por ciento de descenso. Las localidades menos afectadas fueron Ramos Mejía y Villa Luzuriaga, con 25 y 22 por ciento a la baja.

El informe también arrojó un promedio de caída de 38 por ciento analizado por rubros, aunque con oscilaciones: los sectores menos golpeados por la poca reacción de la demanda fueron verdulería, farmacia, quiosco, panadería, librería, perfumería y almacén, con descensos de entre 34 y 37 por ciento. Los locales de indumentaria, carnicerías, bazares, gastronómicos y mueblerías tuvieron un mes más duro y sus ventas cayeron entre 38 y 40 por ciento con respecto a octubre del año pasado.

En el tope del ránking de los sectores que registran mayor retracción en el consumo, de todos modos, están las ferreterías, los locales de calzado y bijouterie, con descensos de entre 46 y 53 por ciento.

En tanto, en cuanto a la generación de empleo del sector, el 19 por ciento de los comercios consultados despidió personal. Otro 65 por ciento mantuvo su plantel laboral y el restante 16 por ciento no tiene empleados o son comercios familiares, que vieron reducido sus ingresos por el menor margen de rentabilidad.

Así las cosas, las expectativas de los comerciantes de cara a los próximos meses no están en su mejor momento: el 42 por ciento dijo que son malas, el 36 por ciento contestó que son regulares, el 16 por ciento que ve un futuro incierto y solo un seis por ciento aseguró que eran buenas. Desde la cartera que realiza los sondeos destacaron que las expectativas positivas vienen en descenso: en el sondeo de agosto, llegaban al trece por ciento y en octubre se redujeron más de la mitad.