En La Matanza, el Gobierno nacional priorizará la puesta a punto del hospital René Favaloro

Tras la visita del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, al hospital René Favaloro de Rafael Castillo, cuyas obras están siendo reactivadas por el Gobierno nacional para sumar camas a la atención de infectados por el coronavirus, se conocieron detalles del plan de trabajo en que ya se avanza desde el jueves pasado, horas después del anuncio presidencial.

“Junto al Ministerio de Salud, vamos a ir finalizando por etapas los sectores que nos permitan sumar camas para la emergencia”, dijo Katopodis en ese sentido. Por eso, las obras, que se encontraban neutralizadas desde febrero de 2016, se irán reactivando por etapas con el objetivo de readecuar y equipar distintos sectores. Para lograrlo, se logró un acuerdo entre la empresa que había ganado la licitación, los ministerios de Obras Públicas y Salud de la Nación y el Municipio de La Matanza.

Desde la cartera de Katopodis detallaron que, en una primera instancia, “se terminará el servicio de laboratorio y diagnóstico, internación, aislamiento y terapia intensiva”. Esos servicios funcionarán en la planta baja y el primer piso del edificio, por lo que los más de cien trabajadores abocados a esas tareas serán divididos en tandas de modo que las obras no paren ni durante los fines de semana ni feriados. El objetivo es que, para cuando llegue el pico de contagios, entre fines de abril y principios de mayo, este centro de salud esté habilitado.

El siguiente paso será habilitar la guardia de adultos mayores. En total, se prevé que el Favaloro podrá aportar unas cien camas al sistema sanitario del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que, hoy, concentra el 70 por ciento de los 266 infectados del país.

Si bien el anuncio oficial para reforzar el sistema de atención incluye, además, la reactivación de las obras en el otro Hospital del Bicentenario de La Matanza, el Néstor Carlos Kirchner, ubicado en Laferrere, el estado en que se encuentra ese edificio complica su puesta a punto para la pandemia.

Es que, en el caso del Favaloro, cuyas obras habían alcanzado un 90 por ciento de concreción a fines de 2015, antes de que quedaran paralizadas durante la gestión de Cambiemos, el Municipio logró habilitar el funcionamiento de una guardia pediátrica que mantuvo al edificio en resguardo. En cambio, en Laferrere, el hospital no llegó a habilitarse y, a lo largo de estos años, fue vandalizado y ponerlo en marcha requerirá otros tiempos.