De San Justo al mundo: el nefrólogo que llevó al Hospital del Niño a la excelencia internacional en la especialidad
Ramón Exeni, considerado uno de los fundadores de la Nefrología Pediátrica en el país, expresa humildad a la hora de hablar de sus 58 años de carrera en que, junto a un equipo de profesionales, logró que el nosocomio matancero sea uno de los mejores de Latinoamérica para el tratamiento de enfermedades renales pediátricas.
Oriundo del norte del país e hijo de inmigrantes, el doctor Ramón Exeni, eminencia en la Nefrología Pediátrica a nivel mundial, se autodefine como “un tipo al que le rodean las buenas casualidades”. Como sea, este médico galardonado llevó al Hospital del Niño de San Justo, ubicado en la calle Granada 4.175, a ser uno de los mejores en el tratamiento de las afecciones renales en los infantes en Latinoamérica y, por este motivo, el Honorable Concejo Deliberante (HCD), en la sesión legislativa del 5 de agosto, dispuso cambiar el nombre del nosocomio por el del doctor.
“Creo que soy una persona que estuvo siempre en el lugar perfecto y en el momento indicado, que siempre contó con el apoyo de mucha gente para elaborar todos los proyectos que me propuse a lo largo de la vida”, relató Exeni, reconocido por sus pares como uno de los fundadores de la Nefrología Pediátrica en el país, en diálogo con El1 Digital.
Al recordar los inicios de su carrera, Exeni aseguró que nunca imaginó ser médico y que se anotó para estudiar Medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA) para acompañar a sus amigos de la secundaria. Luego, para sostener el estudio, comenzó a realizar guardias y, así, conoció a uno de los profesionales que tuvo más trascendencia en su vida: Dositeo Cerna Del Valle. “Él (por Del Valle) me preguntó a qué especialidad me iba a dedicar y, como me vio medio dubitativo, me dijo que lo acababan de nombrar director del Hospital del Niño de San Justo y me invitó a acompañarlo en la aventura; desde ese momento, nunca más paré”, recordó Exeni.
Al arribar al nosocomio, aun era un establecimiento joven y con mucho trabajo por delante. “El hospital recién tenía dos años de funcionamiento, era una quinta donada por un señor, todo muy precario, con una habitación grande que servía de consultorio externo y otra habitación en la que se atendía a los chicos que venían de guardia; también, contaba con un laboratorio mínimo hasta que al doctor Cerna del Valle lo nombran secretario de Salud Pública del Municipio y, a partir de ahí, el lugar empezó a crecer”, detalló el nefrólogo.
En ese momento, el nuevo secretario de Salud Pública le marcó al joven médico la especialización que iba a seguir: Nefrología Pediátrica. “Un día, me dijo que en la sala de internación de primera infancia había muchos chicos con problemas renales, así que comencé mi especialización en el tema y me di cuenta de que me gustaba”, indicó.
En 1982, Exeni viajó a perfeccionarse a México, Estados Unidos y Canadá. “Todo eso me llevó aproximadamente unos tres años”, recordó. Luego, retornó al Hospital del Niño de San Justo y comenzaron sucesos que le otorgaron prestigio al nosocomio: construcción del Servicio de Nefrología, residencias para la especialidad y algunos tratamientos pasaron a ser de carácter provincial. “La UBA incorporó a la carrera de Medicina la especialización en Nefrología Infantil, que se daba en cuatro lugares y uno era nuestro hospital, y esto le otorgó al servicio una enorme jerarquía”, mencionó.
El nefrólogo fue director del hospital en dos períodos, jefe de Emergencias y del Departamento de Nefrología y, además, coordinador de Nefrología de la Municipalidad. Fuera del Distrito, es miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría y de la Asociación Latinoamericana de Nefrología Pediátrica, entre otras. Actualmente, se desempeña como médico de planta dentro del nosocomio infantil.
“Llegó la edad para jubilarme y yo no quería, pero, si no renunciaba al cargo, los que estaban abajo mío nunca iban a progresar, entonces renuncié a la Jefatura. Hoy, al hospital le ponen mi nombre y yo soy un simple médico de planta”, reveló. Asimismo, Exeni recibió el reconocimiento a nivel regional por sus aportes a la Nefrología Pediátrica en el Congreso de la Asociación Internacional en Nefrología Pediátrica (IPNA, por sus siglas en inglés), al ser elegido por sus colegas de Latinoamérica, galardón que lo resalta como uno de los más importantes en su carrera.
“Me honraron en vida con el nombre del hospital porque dicen que nosotros pusimos a San Justo en el mapa y, la verdad, nunca me lo habría imaginado, sobre todo, porque yo estoy vivo y sigo trabajando; pero la satisfacción más grande que tengo es que todo lo obtenido se gestó en el hospital, aunque, para mí, todo esto es algo inimaginable”, concluyó.