Ana María Cores: “Todo lo que uno aprende durante la vida lo traslada al escenario”

La actriz protagoniza la obra “Los Soviets De San Antonio”, en el Teatro El Tinglado. Habló sobre su singular interpretación de Anastasia Romanov y las dualidades presentes en la puesta escénica. Su participación en la serie de Disney+ “El Ristorantino de Arnoldo” y las propuestas infanto juveniles.

La trayectoria de Ana María Cores comprende 50 años, una cifra sumamente significativa, aunque la cantidad de proyectos es aun mayor. Es que, a lo largo de su camino, la prestigiosa actriz y cantante dio vida a eclécticos personajes pertenecientes a diferentes ámbitos artísticos: en teatro, formó parte de espectáculos como Jesucristo Superstar, Hair, Aquí no podemos hacerlo y Doña Flor y sus dos maridos, por lo que se convirtió en una referente de la comedia musical; en televisión, actuó en ficciones como Hombres de ley, Compromiso, Alta comedia, Marco el candidato y Corazón de tiza y, en cine, integró filmes como Hay que romper la rutina, Los éxitos del amor, Crucero de placer y Dios los cría.

En esta oportunidad, Cores regresa al escenario a través de la obra Los Soviets De San Antonio, donde interpreta a Anastasia Romanov, la hija prófuga de los zares de Rusia, que llega con su prima a una pensión para visitar a Guillermo, quien tiempo atrás escapó de San Antonio dejando un pasado poco claro, y le exigen que regrese al pueblo. La delirante puesta escénica, escrita por Víctor Winer y dirigida por Mariano Dossena, se presenta los sábados a las 22 y los domingos a las 18, en el Teatro El Tinglado, ubicado en Mario Bravo 948, Capital Federal.

¿Qué cuestiones consideraste para interpretar a Anastasia Romanov, un personaje histórico y verídico pero que, en este caso, es protagonista de una obra ficticia y delirante?

Cuando me dieron el libro de Winer me divirtió tanto que dije '¡Lo quiero hacer ya!'. Mientras leía, empecé a hacer el acento que yo pensaba que debía tener esta mujer rusa tratando de hablar español y, después, la fui componiendo con la dirección de Dossena, que te deja crear y te da las notas justas para que vos encajes bien el personaje. La construcción se fue haciendo por medio de los distintos ensayos, donde iban surgiendo ideas, situaciones, modos de caminar y de expresarse, algunas cosas fueron quedando y, otras, se descartaron. Por supuesto, leí bastante y vi videos sobre Anastasia y todo lo que ella había vivido, no obstante, este personaje es una combinación entre la persona real, ya que se habla sobre su historia, y la que inventó el autor para este espectáculo.  

Se trata de una obra que propone diferentes dualidades…

Creo que es muy difícil definirla, ya que podría ser una comedia negra, pero va modificándose en las situaciones que se van viviendo y, además, es absolutamente desopilante y disparatado lo que sucede. Las circunstancias empiezan a ocurrir en la cabeza de Guillermo, creo que se trata de su propia fantasía, elucubración, imaginación y ensoñación, y también hay visos de realidad de lo que le pasa. Además, hay un choque, porque supuestamente esta historia sucede en una pensión de mala muerte, como se dice habitualmente, y allí entran personajes como el mío.

Más allá de tu extensa trayectoria, cada puesta escénica es única, ¿Con que seguridades llegaste a este proyecto y con qué incertidumbres te encontraste?

Creo que cada espectáculo, y personaje que se encara, uno siempre piensa que va a ser un éxito y va a funcionar, pero el teatro es como la ruleta, nunca se sabe lo que va a ocurrir con la obra: si va a gustar, si va a ser premiada, si va a ser aceptada por el público, si no va a venir nadie, si no gustará, esas incertidumbres están en cada proyecto que uno emprende. La inseguridad con respecto a lo que va a pasar es la gran atracción de trabajar en el mundo del espectáculo. En Los Soviets De San Antonio me empecé a reír desde la lectura, y sé que cuando me divierto con una obra, va a funcionar, me pasa lo mismo cuando canto una canción y me emociona. La verdad que la propuesta funciona muchísimo, la gente se divierte y, también, pasan situaciones difíciles, ya que, por momentos, se oscurece.

Por otro lado, te podemos ver en la plataforma Disney+ como Margarita en la serie El Ristorantino de Arnoldo…

Nunca había trabajado con Dieto Topa, quien me parece un ser maravilloso, que encanta a los chicos y los lleva a su mundo, realmente es como un mago. Fue un placer hacer El Ristorantino… con esa producción increíble de Disney. En cuanto a Margarita es una amiga de la abuela de Arnoldo. Él es un cocinero que vuelve al lugar en el que vivió durante su infancia con su abuela y, si bien ella ya no vive, está esta amiga que trae las verduras al ristorantino. Margarita es muy ingenua y, a su vez, lleva a Arnoldo a la realidad, a lo que tiene que ver con el cocinar y a lo que significaba hacerlo para su abuela.

En tu camino protagonizaste diversas obras dirigidas al público infanto juvenil, ¿Qué sentís que perdura y qué se modificó a lo largo del tiempo en este tipo de propuestas?

Uno puede evolucionar, el mundo evoluciona, y hay distintos tipos de cosas que tienen que ver con las redes, con ver cine en tercera dimensión y demás, pero creo que cuando se lleva a un chico al teatro y ve a un actor en vivo haciendo un espectáculo dirigido para él, la atracción es increíble, como ocurre con los cuentos. Cuando alguien narra un cuento entra en ese mundo que es el relato de persona a persona, y el teatro también es una forma de relato de persona a persona. Por más que pase el tiempo, va a seguir perdurando.

Además de actriz, sos maestra, ¿de qué manera articulás ambas profesiones?

Me recibí de maestra de escuela, pero solamente trabajé dos meses en ese rol antes de empezar a ser actriz. Yo creo que el ser maestra uno lo pone al servicio del espectáculo, es mostrar en un personaje lo que querés decir, y considero que si uno dirige también es una forma de contar o enseñar al otro. Si bien siempre realizaba espectáculos para grandes, a la tarde también hacía otros para chicos. Me gusta dividirme en facetas porque son distintas formas de expresión, y es lo que me hace preferir hacer varias cosas y no solamente una. Todo lo que uno aprende durante la vida lo traslada al escenario.

Si viéramos tu vida como una obra, ¿en qué capítulo considerás que estás?

En el más feliz de todos, porque es vivir el hoy, saber que todo lo que tengo es mágico. Vivo de mi profesión desde hace 50 años, entonces creo que soy una privilegiada. Ahora, como desde hace un tiempo, estoy haciendo solo lo que me gusta, y con la gente que me gusta, tengo esa posibilidad y suerte. Considero que estoy en el mejor momento para disfrutar.

Teatro en pantalla

La cartelera de la plataforma Teatrix incluye espectáculos en los que actúa Ana María: por un lado, Mi Don Imaginario, un homenaje musical con payasos, historias, colores y canciones al creador que transformó para siempre el teatro para niños y, por otro lado, Musiquitas, donde la actriz, como una Mary Poppins caída del cielo, invita a unos niños a sumergirse en increíbles aventuras.