El Gobierno nacional suspende la obra del soterramiento del Ferrocarril Sarmiento
Según fuentes del Ministerio de Transporte, "lo que ahora concluye es una primera etapa con la llegada de la tuneladora a Capital" y se abre un paréntesis de dos meses para tareas de mantenimiento. Sin embargo, la pausa generó preocupación en sectores sindicales. Al menos cien trabajadores resultaron suspendidos y, en el obrador de Haedo, 61 fueron despedidos.
El Gobierno nacional decidió suspender la obra de soterramiento del Ferrocarril Sarmiento, que ya tiene siete kilómetros de un total de 18, y continuará con los trabajos en la parte del túnel ya excavada, según difundieron medios nacionales este jueves. Hasta el momento, la tuneladora avanzó esos siete kilómetros y está a seis metros del obrador de Villa Luro, en la Ciudad de Buenos Aires. Se espera que, en los próximas semanas, se termine de cavar esa etapa y que, a partir del 15 de febrero, quede a cielo abierto para tareas de mantenimiento que durarán dos meses.
Más allá de la desafectación de camiones con tierra, suspendieron a más de cien trabajadores hasta el momento ocupados en las tareas de la excavación del túnel, cesó la fabricación de anillos de cemento (dovelas) y, también, quedaron en suspenso unos 20 contratos con proveedores del Consorcio Ghella y Sacde, a cargo de los camiones que transportaban el barro extraído del túnel y diferentes insumos, como armazones de hierro y cemento para dovelas.
A la obra, de un presupuesto total de 3.000 millones de dólares, aun le restan once kilómetros más por excavar, y la finalización estaba prevista para el año 2022. A pesar de que el Gobierno habría marcado que la obra “sigue en marcha”, la pausa generó preocupación en los sectores sindicales, porque consideran que, al frenar la fabricación de dovelas, se abre un interrogante sobre la continuidad de los trabajos entre Villa Luro y Caballito.
Un exempleado de Mautino Construcciones contó: “Nosotros teníamos 24 camiones, pero nos dijeron que los teníamos que sacar a todos antes del 31 de enero. Así que ya no vamos más ahí”.
El miércoles, se desmontó la hormigonera ubicada en Haedo, distrito de Morón, se levantaron los containers y los camiones se llevaron piedra, arena y cemento. El lunes pasado, 61 trabajadores que se desempeñaban en el obrador ubicado en Avenida Rivadavia 16.927, Haedo, recibieron telegramas de despidos, y este jueves cortaron las vías del Sarmiento, a la altura de esa localidad, como forma de visibilizar su situación, y se encuentran en estado de asamblea permanente mientras reclaman respuestas, con el respaldo y la solidaridad del sindicato UOCRA.
La tuneladora avanzó 7.000 metros, desde la estación Haedo (distrito de Morón) hasta casi el obrador de Villa Luro, en Capital Federal. Pasó por las localidades bonaerenses de Ramos Mejía (La Matanza) y Ciudadela (Tres de Febrero), además de Liniers, en la Ciudad de Buenos Aires. Asimismo, se iniciaron tareas en seis estaciones de pasajeros. El plan oficial consiste en eliminar 52 pasos a nivel de toda la traza del ferrocarril.
El proyecto del soterramiento del Sarmiento fue adjudicado en 2006, durante el mandato del expresidente Néstor Kirchner. En 2011, durante la gestión de la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner, llegó al país la tuneladora alemana para el soterramiento, máquina que se ensambló en 2012. Sin embargo, las obras se paralizaron ese mismo año. En 2016, el Presidente Mauricio Macri decidió reactivar las obras.
Según fuentes del Ministerio de Transporte que conduce Guillermo Dietrich, “lo que ahora concluye es una primera etapa con la llegada de la tuneladora a Capital, con un avance de 7.000 metros de excavación, con la tuneladora que ya se encuentra a la altura de Liniers”. El consorcio del soterramiento está formado por la firma italiana Ghella, con el 71 por ciento, y la local Sacde (ex Iecsa), con el 29 por ciento.