Un artista matancero que le rinde homenaje a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota
Sergio Leguizamón realizó una escultura de hierro en tamaño real que emula la figura del Indio Solari cantando. La obra se encuentra emplazada en la Plaza Etcheverry, de Ramos Mejía, y ya llama la atención de todos los vecinos.
La Plaza Etcheverry no es un espacio público más en La Matanza. Allí, además de prevalecer lugares que fomentan la distensión y el entretenimiento para toda la familia, se puede sentir un clima artístico que llama la atención de los vecinos y de cualquiera que se acerque por primera vez. Es que, allí, se encuentra emplazada una exposición al aire libre del artista matancero Sergio Leguizamón, quien, desde hace varios años, sorprende con el agregado de alguna nueva escultura de hierro. Y, en esta oportunidad, su más reciente incorporación al espacio público es nada más y nada menos que un monumento a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.
En diálogo con El1 Digital, Leguizamón habló en detalle acerca de su último trabajo y explicó: “El tamaño es real, mide 1,67 mts., al igual que el Indio Solari, y pesa casi cien kilos. La cabeza está hecha con 220 piezas pequeñas y el cuerpo tiene alrededor de 200 cortes distintos, todo con la idea de darle la forma apropiada a la figura. Tardé casi dos meses en hacerla”.
Resulta que la escultura exhibe al reconocido músico cantando y se encuentra sobre un trípode de madera con una frase que reza “Con los puños en alto deseando al final, hacer la revolución con una canción de amor” y, posteriormente, la leyenda destaca: “Proyecto ‘Una obra redonda’”. “Desde que está, se acerca muchísima gente con el buzo de los redondos, se sacan fotos, comparten juntos un buen rato. De alguna manera, cuando lo ven, lo festejan, y eso me llena de alegría, está muy bueno”, señaló Leguizamón.
Además, al lado del monumento resalta un mural hecho por Piero Ojeda, el cual contiene distintas imágenes referenciales a la emblemática banda y diversas tapas de sus discos, como Luzbelitos, Oktubre y Último Bondi a Finisterre.
Arte reciclado
Si bien el artista acaba de sorprender al público con su última creación, son numerosas las obras que pueden visitarse en la plaza ubicada entre las calles Don Bosco y Nicaragua, en la localidad de Ramos Mejía. De hecho, asoman a simple vista una jirafa, algunas vacas y toros, un elefante, un monumento al Crucero General Belgrano y una escena protagonizada por Don Quijote y Sancho Panza.
Cada una de sus obras está construida con distintas piezas de metal y, en su mayoría, se pueden ver partes de autos, rulemanes y hasta cajas de cambio que consigue a través de los vecinos de la zona. Es que Leguizamón vive frente a la plaza y, sin lugar a dudas, se convirtió en un referente artístico con el correr de los años.
“Los mismos vecinos me acercan todo a mi casa, yo no voy a buscar materiales. Como les gusta lo que yo hago, el aporte que hacen a mis ideas es brindándome un poco de la chatarra que tienen en sus hogares, que, para mí, es materia prima”, indicó el artista. Y agregó: “Mi idea es armar un museo a cielo abierto y, próximamente, estoy pensando en hacer las esculturas de Frida Kahlo, el Flaco Spinetta y Charly García. No sé si estarán listas para este año, pero en el 2022 seguro van a estar reluciendo dentro de la plaza”.