Kicillof adhiere a las restricciones nacionales y adecúa su sistema de fases al sistema epidemiológico nacional
El Gobernador bonaerense aseguró que “se van a cumplir a rajatabla” las “medidas de cuidado intensivas y temporarias” y consideró como “el primer gesto de autocrítica” la decisión del Gobierno porteño de suspender la presencialidad escolar. A su vez, confirmó que “126 de los 135 municipios” ingresan a la fase de confinamiento estricto.
A través de una conferencia de prensa realizada desde la Casa de Gobierno provincial, el Gobernador bonaerense, Axel Kicillof, ratificó que la provincia de Buenos Aires se plegará a las restricciones anunciadas para todo el país por el Presidente Alberto Fernández, desde las cero horas de este sábado y hasta el próximo domingo 30 de mayo inclusive. De esta manera, en “126 de los 135 municipios” que componen el territorio bonaerense “quedarán suspendidas todas las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial y se restringirá la circulación del personal no esencial entre las seis y las 18 horas.
“Tal y como lo hemos hecho durante toda la pandemia, la Provincia respeta las leyes y cumplirá a rajatablas las medidas de cuidado intensivas y temporarias implementadas por el Gobierno nacional”, afirmó Kicillof, y anticipó que, durante el tiempo que dure el confinamiento estricto, la administración bonaerense “suspenderá el sistema de (cinco) fases” implementado para administrar la situación sanitaria de los municipios para “adecuarlo al sistema nacional”, que emula una suerte de “semáforo” y establece un color distinto según su situación frente al virus. En ese sentido, explicó que “los distritos que están en fase dos y tres” entrarán en las categorías nacionales de “alto riesgo” y “alerta” epidemiológica
A su vez, adelantó que, a diferencia de la nueva discusión que planteó el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en la Ciudad de Buenos Aires, en territorio bonaerense no estarán abiertos los comercios no esenciales, ni siquiera en la modalidad de atención puertas afuera de los locales. Lo que sí le reconoció al mandatario con quien comparte las decisiones sobre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es la decisión de suspender la presencialidad en las escuelas, algo que consideró como “el primer gesto de autocrítica” de la autoridad porteña en un punto álgido de la discusión con la administración nacional.
En esa línea, sin nombrar a ningún referente de la oposición, planteó que “cuestionar cada una de las medidas restrictivas en medio de la pandemia, que es una de las catástrofes más grave de las que haya memoria, solo sirve para sembrar dudas e incertidumbre” en la población e insistió en que actitudes como esas “representan una especulación política”. “A nosotros, no nos guía ninguna otra idea que cuidarles la vida y la salud a los y las bonaerenses. Estamos en campaña sanitaria, de cuidados y de vacunación, y no en campaña política. No nos guiamos por las encuestas, los focus groups ni las tapas de los diarios”, afirmó.
“Estamos en el peor momento de la pandemia y estamos aplicando las mismas medidas que se aplicaron en todo el planeta”, argumentó el mandatario, y se refirió a la “coherencia” con que la Provincia actuó a lo largo de la pandemia al reiterar: “A mayores contagios, mayores restricciones y cuidados”. Asimismo, aseveró que, después de la vacuna, “la segunda medida más efectiva cuando aumentan los contagios es suspender la presencialidad” y destacó que “no hay un solo estudio científico que no diga que, cuando los contagios suben, no hay ningún lugar seguro, exento de contagios”.
En la continuidad de su relato, habló de los alcances de la segunda ola del virus y brindó algunos datos para dar cuenta de la preocupante situación que afronta Buenos Aires. En ese sentido, planteó que, debido a la circulación minoritaria del virus original y la expansión de otras variantes como la inglesa y la de Manaos, “algunos especialistas afirman que se trata de una nueva pandemia”. “Es una nueva pandemia porque es un virus modificado, más contagioso. Entonces, lo cuidados que teníamos durante la primera ola no alcanzan y la explosión de contagios es producto de variantes más contagiosas”, señaló.
“También es otra pandemia porque tenemos la vacuna”, destacó Kicillof como una de las buenas noticias a comunicar. Luego de colocar a Argentina en el puesto 21 en los países en conseguir dosis en el mundo, remarcó la eficacia de la vacuna en los y las bonaerenses inoculados y ponderó “los hitos” del Plan de Vacunación provincial. “En la primera ola, los trabajadores de salud representaron un 4,5 por ciento de los contagiados; en el rebrote de enero, cuando ya empezamos a vacunar, fue de 2,1; y en la actualidad ese porcentaje bajó a un 0,4”, precisó. Al mismo tiempo, informó que, “en personas entre 70 y 79 años, una dosis evita el 81 por ciento de las infecciones y el 93 por ciento de las muertes”.
“Tenemos la totalidad del personal de salud inscripto, los mayores de 70 y las personas de entre 60 y 69 años con enfermedades previas, vacunadas en más de un 90 por ciento”, indicó Kicillof, lo que hace considerar que ese público objetivo está vacunado en su totalidad. En relación al personal docente, aseguró que ese porcentaje alcanzó el 50 por ciento, mientras que son “30.000 los agentes de seguridad” que recibieron al menos una dosis contra el coronavirus. “Ahora, estamos avanzando sobre todos los mayores de 60 sin enfermedades. De los 700.000 inscriptos, tenemos casi al 80 por ciento vacunados. Y nuestro próximo paso es vacunar a todos los mayores de 60 o mayores de 40 con enfermedad preexistente. Pero, para eso, necesitamos que todos estén inscriptos”, remarcó, en relación al “segundo hito”.
Medidas económicas
Tras reconocer el “difícil momento” que atraviesa la sociedad en su conjunto y los sectores productivos directamente afectados por las restricciones, Kicillof anunció una serie de medidas de asistencia que se suman a las ya adoptadas a fines de abril y que contemplan la ampliación de coberturas sociales, jubilaciones, pensiones y de políticas crediticias para el sector productivo, y que son complementarias a las anunciadas por el Presidente Alberto Fernández en la noche del jueves.
En esa línea, ratificó que no se aplicarán retenciones de Ingresos Brutos a salas de teatro y complejos cinematográficos, discotecas y salones de fiesta, restaurantes y bares en espacios cerrados, establecimientos deportivos, jardines maternales y Centros de Atención de Desarrollo Infantil. A su vez, durante los meses de julio, agosto y septiembre se aplicará alícuota cero por ciento en los regímenes de retenciones, percepciones bancarias y tarjetas. Otro de los anuncios sobre el eje impositivo fue el relanzamiento “Plan Covid-19”, que representa planes de pagos para regularizar deudas impositivas vencidas desde el 1 de enero al 31 de agosto de 2021. Esa financiación alcanza a impuestos como ingresos brutos, inmobiliario básico y automotores. Además se suspenden los embargos judiciales hasta agosto.
En relación a la producción, con una inversión de 2.000 millones de pesos, se implementa la continuidad del Programa de Sostenimiento Económico de actividades afectadas por la pandemia. Se trata de un aporte para el sostenimiento económico de Micro y Pequeñas, unidades productivas, monotributistas y monotributistas empleadores que cuenten con hasta 80 trabajadores y pertenezcan a los sectores más afectados por la pandemia anteriormente detallados
Por último, se ampliará el programa Preservar Trabajo a sectores como el transporte, las panaderías y confiterías; mueblerías; jugueterías; artículos de librería; fabricación y reparación de maquinarias; edición e impresión; curtido y cueros. En esta nueva etapa, se elimina la incompatibilidad con el ATP para los rubros más afectados. Sin embargo, si será incompatible con el REPRO II.