El Presidente anunció un confinamiento estricto desde el sábado y hasta el 30 de mayo inclusive
Lo confirmó en cadena nacional y regirá para las zonas consideradas en alto riesgo o en alarma sanitaria, como el AMBA, que retomarán una etapa con las mismas restricciones vigentes hasta este viernes entre el 31 de mayo y el 11 de junio. Fernández advirtió que “estamos viviendo el peor momento desde que comenzó la pandemia” y envió un fuerte mensaje para que todos los gobernadores y el jefe de Gobierno porteño adhieran y monitoreen el cumplimiento estricto de las medidas.
Tal como se preveía ante el récord de contagios y muertes por coronavirus que, esta semana, mostró una nueva escalada de la segunda ola en todo el país, el Presidente, Alberto Fernández, anunció en cadena nacional que habrá un estricto confinamiento que comenzará a regir desde este sábado y culminará al finalizar el 30 de mayo en las zonas definidas en alto riesgo o en alarma epidemiológica de acuerdo a los parámetros vigentes. En esas zonas, entre el 31 de mayo y el 11 de junio, se retomarán las actividades según las medidas vigentes hasta este viernes, pero el confinamiento será total durante el fin de semana del 5 y el 6 de junio.
“Quedarán suspendidas todas las actividades sociales, económicas, educativas, religiosas y deportivas en forma presencial”, explicó el jefe de Estado, y agregó que “solo estarán habilitados los comercios esenciales, y con envío a domicilio y para llevar”. “Solo se podrá circular en las cercanías de los domicilios, entre las 6 y las 18, y podrán circular, excepcionalmente, personas especialmente autorizadas”, detalló luego para anticipar que habrá una “firme decisión” de hacer “cumplir las medidas estrictamente”.
“Son medidas de cuidado intensivas, temporarias y de esfuerzo colectivo”, manifestó y destacó que, en el caso del mayor confinamiento “solo se afectan tres días hábiles”, debido a los feriados del 24 y 25 de mayo. Por eso, se revirtió la decisión inicial de suspender el feriado puente del próximo lunes para desalentar el turismo y se optó por reponerlo para asegurar el acatamiento.
En su segunda cadena nacional vinculada a temas de la pandemia -la primera había sido el 18 de marzo, cuando anticipó que el país estaba dando indicios de ingresar a la segunda ola de coronavirus-, Fernández dijo que “estamos viviendo el peor momento desde que comenzó” la emergencia sanitaria y resaltó que se está registrando “la mayor cantidad de casos y fallecidos” desde el año pasado.
“Debemos asumir seriamente lo crítico de este tiempo y no naturalizar tanta tragedia. No es momento de especulaciones, nadie tiene derecho a querer sacar provecho de tanta catástrofe. Cada contagio debe dolernos, cada muerte debe conmovernos”, agregó.
A diferencia del escenario en el que se habían dado sus últimos anuncios, la gravedad de la situación empujó a los gobernadores y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a anticipar su adhesión a la decisión presidencial. También adelantaron que va a haber más controles para monitorear el cumplimiento de las medidas.
Además de la grave situación en el AMBA, donde comenzó este segundo brote, otras nueve provincias llegaron, esta semana, a su récord histórico de casos, con un sistema de salud tensionado en extremo. El Presidente no dejó pasar la oportunidad para reprochar la tardanza en la adopción de medidas que les endilga a las jurisdicciones.
“Nadie puede salvarse solo. Hoy, como nunca antes, necesitamos cuidarnos. El primero que debe cuidar la salud de todos y todas es el Estado, jamás puede hacerse el distraído ante una pandemia”, planteó, y dijo que es su deber comandar la estrategia sanitaria.
“La Constitución Nacional y los tratados internacionales obligan al Estado argentino a tomar medidas para cuidar a la población, la ley me lo impone. Por encima de ese imperativo legal, siento el deber cuidarlos porque fueron los que me confiaron este lugar”, remarcó sobre su rol, y criticó medidas como la continuidad de las clases presenciales en la Ciudad.
“Hubo decisiones que no compartimos, algunas de las cuales fueron judicialmente avaladas y debilitaron las opciones contundentes que propusimos. Es probable que algunos mensajes generaran confusión y llevaran a hombres y mujeres a minimizar el problema. Esa confusión debe terminarse”, planteó con contundencia y defendió el semáforo epidemiológico que instrumentó en sus últimos DNU.
“Establecimos indicadores precisos para establecer el riesgo sanitario, con un modelo que da previsibilidad con acciones oportunas que deben adoptarse en cada contexto”, avaló, en alusión, también, al proyecto de ley que envió al Congreso para fijar esos parámetros objetivos.
“Un país no puede tener 24 estrategias sanitarias ante una situación tan grave. No hay lugar para especulaciones ni tiempo para dudar”, agregó para exigir que los controles se cumplan en cada provincia, otro de los puntos que, desde Nación, entienden como una de las explicaciones para la fuerte escalada de contagios de esta semana.
Medidas de contención y vacunas
El Presidente volvió a insistir en la asistencia estatal sobre los sectores de la sociedad más desfavorecidos y también sobre aquellas actividades productivas que se vean afectadas por las nuevas restricciones. “El Estado va a acompañar a quienes más lo necesiten. A las empresas y trabajadores afectados, los acompañaremos con los programas de recuperación productiva. Además, aumentaremos el salario complementario y fortaleceremos el apoyo a las familias a través de la Tarjeta Alimentar, llegando a casi 4 millones de niños, niñas y adolescentes”, precisó.
En esa línea, el Estado nacional implementará una serie de medidas adicionales. Primero, con la ampliación, por un total de 52.000 millones de pesos, del Programa de Recuperación Productiva (REPRO) para atender a los sectores que se verán afectados por las restricciones, que esta vez incluirán a los gastronómicos; y el incremento del monto del salario complementario para las trabajadoras y los trabajadores de los sectores críticos y la salud, con una inversión prevista de 6.000 millones de pesos.
A su vez, en el marco de la asistencia a las familias, desde este viernes y hasta fin de mes, se inyectarán 18.000 millones de pesos por medio de la Tarjeta Alimentar, lo que permitirá fortalecer los ingresos de quienes tengan hijos de hasta 14 años. También, se ampliará el Programa Progresar, se incrementará el alcance de la AUH y las asignaciones familiares para llegar a 700.000 personas, y se transformará el Programa Potenciar Trabajo para asociarlos con distintas actividades productivas de la economía popular.
Estas políticas serán acompañadas, a su vez, por un refuerzo de las partidas presupuestarias por más de 4.700 millones de pesos para asistir a los sectores de la cultura y el turismo; una inversión de 144.000 millones de pesos para reforzar el sistema de salud entre vacunas, el bono para trabajadores y trabajadoras del sector, y la reducción de contribuciones patronales y del impuesto a los créditos y débitos bancarios para las empresas del rubro, entre otras partidas.
Por último, en relación a la campaña de vacunación, el Presidente informó que “en los próximos días” el país contará “con más de cuatro millones de dosis" de AstraZeneca producidas en el país y un millón de Sputnik V para continuar con la inmunización de la sociedad. “Hasta hoy, siete de cada diez mayores de 60 años han recibido al menos una dosis de la vacuna y, acelerando la aplicación, en pocas semanas más, habremos vacunado a la totalidad de personas en riesgo que optaron por vacunarse”. Al mismo tiempo, remarcó que, en las próximas semanas, se profundizará la producción local de vacunas, mientras continúan las negociaciones con varios laboratorios y Estados del mundo.