Rendición de cuentas: en 2020, La Matanza gastó 51 por ciento más de lo previsto

El HCD de La Matanza se prepara para tratar la ejecución del gasto en la sesión del próximo jueves. Por el impacto de la pandemia, creció la inversión en las áreas de Salud y Desarrollo Social. El Gobierno bonaerense aportó el 60 por ciento de los recursos totales, con un crecimiento interanual de más de 50 por ciento. Por la caída en la recaudación, el Municipio generó cinco por ciento menos de recursos que en 2019.

Durante 2020, el primer año que marcó el regreso de Fernando Espinoza a la intendencia de de La Matanza tras la gestión de Verónica Magario, el Ejecutivo gastó 51 por ciento más de lo que había presupuestado: en diciembre de 2019, cuando el coronavirus aun era un hecho desconocido, el HCD había aprobado un gasto de casi 15.496 millones de pesos, pero se terminaron ejecutando 23.404 millones. Así consta en la Rendición de cuentas que el equipo económico presentó, y a la que accedió El1 Digital, mientras el oficialismo se prepara para aprobarla en la sesión ordinaria de este jueves, dado que cuenta con 18 votos propios, pese a las objeciones de la oposición.

Por la llegada de la pandemia, se extendieron las emergencias sanitaria, social y de seguridad que, ante la crisis desatada en la era Cambiemos, el HCD había aprobado en 2019. Por eso, se pudieron reasignar partidas libremente, excepto en los recursos provenientes de Nación y Provincia con destino específico, como los casi 1.519 millones de pesos del Fondo Federal de Seguridad que ingresaron en diciembre pasado, producto de la inversión que Nación destinó al Conurbano bonaerense para responder a la demanda ciudadana y que, aun, no fueron ejecutados totalmente. 

Sostener la crisis
El dato que se destaca es que, en 2020, la Provincia aportó el 60 por ciento de los recursos invertidos en el Distrito, con un giro total de 14.397 millones de pesos entre fondos coparticipables y otros con destino puntual, un 51,2 por ciento más que lo que María Eugenia Vidal había enviado durante su último año como gobernadora. El Municipio aportó el 40 por ciento restante, con 9.632 millones de pesos, que implicaron una caída de 4,9 por ciento con respecto al año previo.

“El Municipio tuvo un año muy difícil, con un intervalo desde el inicio de la pandemia, en marzo, hasta octubre, en el que hubo déficit operativo, es decir, que los recursos no llegaban a cubrir el gasto”, analizó el secretario de Economía y Hacienda local, Marcelo Giampaoli, ante la consulta de este medio. “La inversión de recursos propios del Municipio ha llegado, en otros años, al 45 o 50 por ciento del total, pero la crisis sanitaria hizo que los distritos en general, no solo La Matanza, no pudieran sostener solos los gastos de la pandemia, entonces Nación asistió a Provincia y, desde allí, llegaron fondos”, agregó.

El déficit se revirtió durante el último trimestre, “cuando ingresaron nuevos recursos de Provincia, con fines específicos”, como el Fondo Federal de Seguridad, lo que permitió terminar el año con un superávit de “625 millones”, especificó Giampaoli.

De cara al tratamiento en la sesión del próximo jueves, el funcionario ya participó dos reuniones en la Comisión de Presupuesto y Hacienda para explicar los detalles de la ejecución del gasto, aunque aclaró que “la oposición no participó”. “Se dejó constancia en actas y ya no volveremos porque la semana que viene es el tratamiento. Estamos esperando consultas por escrito, pero todavía no recibimos ninguna”, amplió en ese sentido y aclaró que “antes del 30 de marzo, se ingresó la rendición completa por expediente al HCD y, desde entonces, todos tuvieron acceso a la información”.

Según el titular de la cartera económica, durante los meses de déficit, el Municipio hizo uso de los fondos que mantiene en plazos fijos del Banco Provincia, un punto que la oposición suele reprochar. “Hubo que desafectar parte de esos recursos en esos meses. Si al análisis se suma que las tasas de rendimiento, hoy, están en un 30 por ciento, la mitad de lo que rendían durante el gobierno macrista, se ve que, de punta a punta del año, se perdieron unos 2.500 millones de pesos”, explicó. “Hoy, hay colocaciones por 10.000 millones de pesos y otros 2.800 millones en Letras del Tesoro de la Provincia”, detalló sobre el monto actual de esas reservas.

A lo largo del año pandémico, los intendentes oficialistas, entre ellos, Espinoza, tocaron la puerta de la Gobernación para demandar asistencia financiera en reiteradas oportunidades. El argumento era que la cuarentena que mantuvo la actividad económica cerrada durante muchos meses para contener los contagios tuvo un fuerte efecto en la recaudación de impuestos municipales.

En La Matanza, ese golpe se notó. Los 9.632 millones propios que se recaudaron mostraron un descenso con respecto a los 10.123 millones del año previo. En detalle, la recaudación por la Tasa por Servicios Generales creció 13,5 por ciento en relación a 2019, pero al descontarle una inflación anual de 36,1 por ciento, el retroceso fue de 22,6 puntos en términos reales. En la Tasa de Seguridad e Higiene, que pagan comercios y empresas, la caída real fue de 9,1 por ciento, mientras que, en el resto de los tributos municipales, como los derechos de habilitación y construcción, el estacionamiento medido y publicidad y propaganda, el descenso interanual llegó a los 64 puntos.

La crisis por la pandemia se notó también en el aumento de las partidas destinadas a “inversión social”, que se llevaron el 45,2 del presupuesto total y, en términos concretos, un 36,7 por ciento más de fondos que en 2019. Bajo esa área del gasto, se incluyen dos rubros clave, Salud y Desarrollo Social que, juntos, pasaron del 25 por ciento en 2019 (uno de cada cuatro pesos gastados) al 33 por ciento en 2020 (uno de cada tres). “La Provincia envió recursos específicos para contratar más médicos y reforzar el sistema sanitario, montar los doce centros de aislamiento, hacer testeos y reforzar las partidas alimentarias, no solo a través de los comedores, sino también con las viandas escolares y las ollas que montó el Ejército”, repasó Giampaoli.

En contraste, los rubros nucleados en “inversión urbana” pasaron de representar el 50,59 por ciento del gasto en 2019 al 45,25 “porque muchas obras públicas se pararon porque no estaban habilitadas por la cuarentena”. Allí, solo creció la participación de Protección Ciudadana, por los fondos girados para reforzar la seguridad.

Temor por el impacto de la segunda ola
El gasto efectivamente ejecutado durante el primer año de crisis sanitaria superó ampliamente al Presupuesto 2021, aprobado en diciembre pasado, que consiste en poco más de 19.760 millones de pesos, por lo que la extensión de la pandemia, con un rebrote más fuerte al del pico del año pasado, hace suponer que este año también se requerirán más fondos que los presupuestados.

“Con la ayuda financiera de la Provincia, se pudo recuperar capacidad de financiamiento y, a medida que se mantenga la actividad económica, el principal recurso del Municipio, que es la Tasa de Seguridad e Higiene, va a estar a nivel, pero creemos que la segunda ola va a afectar al gasto. La pandemia sigue pegando porque hay muchos tributos cuya recaudación no se recupera y, con el nuevo cierre de algunas actividades, también se resiente”, analizó Giampaoli, quien también destacó que, “más allá de la coparticipación, la Provincia no está brindando asistencia financiera por el momento”.

Por eso, el titular de la cartera económica advirtió que “sigue siendo difícil porque, aun, no se logra recuperar recursos propios”, dado que a las nuevas restricciones se suma que, por la continuidad de la crisis, el Municipio renovó el programa de descuentos en las tasas municipales destinado, especialmente, a PyMEs y comercios. “Se extendió el régimen vigente desde 2019, con descuentos en tributos y ayudas financieras en Seguridad e Higiene y tasas de comercio y productividad, que implica rebajas de hasta 75 por ciento para quienes facturen hasta 1.100.000 pesos por mes”, repasó.