Ramos Mejía: corte y abrazo simbólico contra el cierre del Instituto French
Docentes, padres y alumnos del colegio de gestión privada cortaron la intersección de Ardoino y French con el objetivo de mantener visible la problemática de la comunidad educativa.
El 20 de octubre último, alumnos, padres y docentes del Instituto French, ubicado en French 37, localidad de Ramos Mejía, se despertaron con una noticia que nunca se habrían imaginado. El colegio alegaba que cerraba sus puertas por supuestos problemas económicos, a pesar de contar con subsidios del Estado que cubrían todos los niveles con un gran porcentaje. Los representantes legales del establecimiento aseguran que no hay nada que hacer y que se reubicará a los estudiantes. Sin embargo, maestros y alumnos continúan con la lucha para que no cierre el colegio. Así, en la tarde de este lunes, se convocaron para cortar la intersección de las calles French y Ardoino. Luego, realizaron un abrazo simbólico.
En comunicación con El1 Digital, Andrea Amalfitani, docente y madre de un estudiante, expresó: “Nos sentimos rehenes de la situación y de la incertidumbre que nos deja la problemática. Reclamamos la atención de las autoridades provinciales y necesitamos una definición con urgencia. Seguimos parados en la misma posición inicial, la Dirección de Educación de Gestión Privada colaboró con el vaciamiento de la escuela, esto fue un camino inverso y, como empleados, no nos hicieron participar, no estábamos en el tema, no nos permitieron trabajar en pos de revertir la situación”.
“No solo vulneraron nuestros derechos como trabajadores, sino, también, el derecho prioritario a la educación de los niños y estudiantes. Es una violencia simbólica la que se ejerce en la que nos vemos afectados y desmantelados. Exigimos una distinción: por un lado, nos dijeron que los representantes legales siguen argumentando la crisis económica, la cual no nos consta porque no presentaron en el Ministerio de Trabajo la documentación para cotejar este problema. Por otro lado, nosotros necesitamos saber lo que va a ocurrir”, disparó.
Durante el corte, los manifestantes aplaudían para visibilizar la situación y, según Amalfitani, fue multitudinario porque se acercaron docentes, alumnos y padres. “Estamos unidos para defender la escuela y esperamos que tenga continuidad. Hay compradores interesados y los representantes legales dilatan con alevosía para que el colegio se venda y que el personal continúe con su función y su rol, pero no se termina de definir. En cuanto a nuestros puestos, ninguno tiene asegurado su futuro laboral y no nos propusieron reubicarnos en otro colegio. El sentido de pertenencia y familia es real, porque muchos tienen varios años de trayectoria en el establecimiento”, cerró.