Con una leve mejora de último momento, el Ejecutivo cerró la conciliación obligatoria con un acuerdo con los municipales
Los estatales locales aceptaron el mismo acuerdo que habían rechazado en distintas votaciones hasta la semana pasada, con la diferencia que la suba de 25 por ciento sobre el básico y las bonificaciones serán pagadas en un solo tramo, retroactivo a septiembre, a lo que se suma el compromiso de abrir las corridas de categorías e iniciar el proceso de pases a planta permanente, en el marco de la aplicación de la ley de paritarias municipales. Hubo malestar por la falta de tiempo para que los delegados consulten la nueva oferta con las bases.
Este lunes, en la última audiencia de la conciliación obligatoria dictaminada por el Ministerio de Trabajo, los representantes del Sindicato de Trabajadores Municipales de La Matanza (STMLM) aceptaron la oferta paritaria presentada, sobre el límite, por el Ejecutivo local, que mejoró la propuesta que las bases habían rechazado hasta la semana pasada.
La propuesta implica un aumento del 25 por ciento, retroactivo a septiembre y en un solo tramo, que se suma a 5.500 pesos de bonificaciones para las categorías más bajas y de 4.000 para las más altas, junto a otros 1.000 pesos en concepto de presentismo, con la diferencia que, ahora, serán abonados en un solo tramo, retroactivo a septiembre. Cabe recordar que el salarial era el principal obstáculo para llegar a un entendimiento -la conciliación obligatoria se había extendido cinco días más como instancia límite-, ya que, desde el gremio, habían anticipado avances en las negociaciones por las corridas de categoría, pases a planta permanente y mejoras en la seguridad en los lugares de trabajo.
El último ofrecimiento salarial llegó en la noche del viernes y obligó al secretario general, Daniel Troncoso, a convocar de urgencia, para las primeras horas de este lunes, a dos reuniones con delegados, donde el recuento arrojó un saldo de 54 votos a favor y 23 en contra. Esta decisión fue la que el sindicato llevó a la última reunión conciliatoria que se inició a las 14 de este lunes. De esta manera, el Municipio evitó que la negociación vuelva a “foja cero” y que los municipales adopten, desde este martes, medidas de fuerza y que lleven la discusión a otras instancias como la vía judicial, tal como habían anticipado.
“La negociación fue a contrarreloj y los compañeros aceptaron. El Ejecutivo tuvo buena voluntad para dialogar y llegar al mejor acuerdo posible. Sabemos que, hoy, para sostener una familia, cualquier trabajador está lejísimos con este ingreso, pero hemos hecho un trabajo, desde agosto hasta ahora, lo más esmerado posible, en conjunto con todos los compañeros, y la unidad y la organización dieron sus frutos. Es un cambio en la vida del sindicato porque encontramos un camino para lograr mejoras para todos”, analizó Troncoso en diálogo con El1 Digital, y reconoció que la escalada de conflictividad con el Municipio marcó “meses de mucha angustia”.
En ese sentido, el dirigente consideró que la última oferta logró la aceptación mayoritaria porque, “además, se incluyen los ascensos de categorías, los pases a planta permanente, el convenio colectivo de trabajo que va a quedar establecido de acá en más y una mesa de trabajo permanente para resolver los problemas de seguridad en los lugares de trabajo”. “Y el pago en una sola vez mejora mucho la propuesta porque nos acorta una espera de cuatro meses”, amplió sobre el acuerdo, que implicará que el salario de bolsillo para las categorías más bajas pase de 24.000 a 32.000 pesos.
“Lo importante es respetar las mayorías y este entendimiento se dio gracias al consenso y el acuerdo de todos los delegados que llegamos hasta acá. Arrancamos con una oferta de cinco por ciento de aumento y terminamos con un 25 por ciento”, evaluó. “Esperemos que, a partir de este conflicto, tengamos un diálogo mucho más fluido con el Ejecutivo”, cerró Troncoso.
Sin embargo, la convocatoria de último momento para evaluar la oferta imposibilitó que los delegados sindicales que representan a los trabajadores pudieran llevar la propuesta para que sea analizada y votada en las bases, como había sucedido hasta ahora, en un hecho inédito para las negociaciones sindicales de La Matanza. Es que, habitualmente, el sindicato cerraba el acuerdo con el Ejecutivo y lo comunicaba, pero la afronta que emprendió Troncoso contra las autoridades locales lo llevó a buscar fuerza en las bases.
“No hay mucho que decir. El viernes, hubo otra oferta a la noche y lo transmitieron recién hoy a la mañana, a las apuradas. Dijeron lo que ofreció el Ejecutivo, pero no hubo tiempo de consultarlo a las bases”, expresó un delegado a este medio, quien pidió reservar su identidad, y anticipó que puede haber conflictos.
“La gente está desesperada porque no tienen un mango, pero, a la vez, muchos están disconformes. La forma de votar es complicada porque hay sectores grandes, de 400 personas, que rechazaron la propuesta y lugares chicos, de 20, que aceptaron, pero todos los votos valen uno”, amplió para explicar que, especialmente, los trabajadores de la salud de los centtros de salud municipales Hospital Teresa Germani, Policlínico Central y Hospital del Niño “rechazaron la oferta” y tienen mucho malestar porque son la primera línea de contención frente a la pandemia con sueldos “que no reflejan el esfuerzo” que llevan adelante. Aun así, con el acta que se firmó con el Ministerio de Trabajo, en lo formal, el conflicto quedó saldado a nivel sindical, por lo que los debates internos ya no serán problema para el Municipio.
La mirada del Ejecutivo
Con el acuerdo ya cerrado y el conflicto saldado, el vicejefe de Gabinete, Daniel Barrera, planteó a El1 Digital que “la sensatez primó sobre cualquier interés personal, de cualquier índole”. “Por eso, pudimos arrimarnos al reclamo. Destacamos la muy buena predisposición al diálogo del gremio y los delegados que han optado, en su mayoría, por aceptar esta propuesta y continuar en un camino de mejoramiento y de reivindicaciones de forma pacífica. También, el intendente (Fernando Espinoza) siempre puso la otra mejilla y, más allá de comentarios o de idas o venidas, estuvo dispuesto a llevar adelante un acuerdo”, analizó sobre el malestar que se generó, especialmente, con la movilización de cerca de 2.000 empleados municipales, el 18 de septiembre, a la que se plegó el referente de los municipales bonaerenses, Rubén “Cholo” García, con furiosas críticas al alcalde.
“El Municipio está complicado en su economía. No es para que suene alarmante, pero hay que continuar con una administración muy cuidadosa de los dineros municipales, porque la situación que estamos pasando no es de las mejores y siempre hemos sostenido que la idea no era hacer un anuncio económico que tuvieran un aplauso fácil, pero que no se pudiera sostener en el tiempo”, argumentó.
Con el conflicto saldado, Barrera evaluó que “hubo responsabilidades compartidas” que generaron que el conflicto recrudeciera a los niveles a los que llegó y agregó que “no fue grato para nadie”. “Nos tiene que servir como una instancia de reflexión para que no nos vuelva a suceder, porque no creo que haya necesidad de llegar a un conflicto de estas características para tener una mejora salarial o reivindicación. Hay que administrar mejor la cuota de diálogo, porque estamos en un tiempo difícil”, cerró el funcionario municipal.