“Todos estamos comprometidos en trabajar de forma segura”, afirman los gastronómicos matanceros
Así lo expresó la dueña de un bar ubicado en Ramos Mejía, luego de que el Municipio habilitara al rubro a retomar su actividad tras seis meses y medio de aislamiento social por el COVID-19. “La comunicación fue sorpresiva y gratificante, nos desataron las manos”, aseguró.
Uno de los temas principales en los últimos días fue el concerniente a los constantes reclamos por parte de los comerciantes gastronómicos a las autoridades municipales para poder reabrir los bares y restaurantes del Distrito tras seis meses de aislamiento social por el coronavirus. Y la situación llegó a buen puerto con la ansiada reapertura, el fin de semana pasado.
En diálogo con Radio Universidad, Daniela Delgado, dueña de un reconocido bar ubicado en Ramos Mejía, expresó que “la comunicación de la reapertura fue sorpresiva y gratificante” ya que “la situación se había agravado con la apertura en los municipios vecinos, lo que hizo que bajaran las ventas” de los comercios locales que trabajaban con delivery. “Hubo mucha presión por parte de los comerciantes, ya no podíamos más”, aseguró.
Asimismo, destacó: “No es una solución definitiva, porque lo definitivo sería poder trabajar como lo hacíamos antes de que apareciera el coronavirus, pero hay una realidad que no se puede negar”. “No es igual, pero nos desataron las manos”, añadió. “Nuestra idea es abrir y que esté la responsabilidad de cada comercio, todos estamos comprometidos en trabajar de forma segura”, afirmó, en referencia al uso del protocolo sanitario correspondiente para el rubro. Vale aclarar que la reapertura contempla a los lugares que tienen espacio al aire libre.
Con respecto al protocolo, aclaró que “los baños se pueden usar”, pero que “se debe entrar de a uno y con cuidados muy estrictos”. “La desinfección constante será no solo en los baños, sino en las zonas comunes como las mesas y las puertas”, agregó. Por último, mencionó que, para concurrir a los locales, “no es obligatoria la reserva”, aunque sí es importante: “Es, más que nada, para tener registro de las personas y hacer un rastreo si alguno informa un caso positivo (de COVID-19) y poder hacer un seguimiento, ya que es parte del protocolo”.