Paritarias: Trabajo propone aumentos del dos por ciento y acuerdos por empresa
Las autoridades, además, buscan que las negociaciones paritarias se extiendan en el tiempo, es decir, que los plazos de actualización sean mayores a los tres meses.
Teniendo en cuenta la desaceleración de la inflación, con dígitos mensuales que oscilan el dos por ciento, desde la Secretaría de Trabajo se busca que los sindicatos moderen sus pedidos salariales, en torno a estos números. En este sentido, también, apunta a acuerdos paritarios que se realicen por empresas.
La idea es lograr acuerdos salariales por empresa y no sobrecargar los aumentos en las categorías mínimas. Esto está relacionado con que la mayor competencia lleva a que la cuestión salarial se adapte a las firmas. Esto, según el Gobierno, porque los convenios altos pueden complicar a las unidades más débiles, abriendo posibilidades de despidos y cierres de PyMEs.
Las autoridades también buscan que las negociaciones paritarias se extiendan en el tiempo. O sea que los plazos de actualización sean mayores a los tres meses. En diciembre pasado, los acuerdos paritarios que se firmaron fueron con subas del 39 por ciento promedio, número que el Gobierno espera bajar.
En esta línea, la Secretaría de Trabajo vio con buenos ojos el convenio salarial que se cerró con Camioneros, que consiste en pequeños incrementos del 2,2 por ciento, para diciembre; 1,8, para enero; y 1,5, para febrero. Como el gremio es referente en estas negociaciones, el Ejecutivo considera que puede servir como antecedente para anclar los debates con el resto de los sindicatos.
Salarios atrasados
Esta situación con las paritarias tiene lugar en un contexto de fuerte pérdida de poder adquisitivo. Porque, con la devaluación de 118 por ciento que aplicó Javier Milei en diciembre del 2023, apenas asumió la presidencia, desde esa fecha hasta septiembre, los salarios públicos y no registrados cayeron 16,1 y 20,1 por ciento, respectivamente, según datos del INDEC.
A esto se suman las consecuencias en el consumo. Porque, en octubre pasado, el consumo interno de carne vacuna por habitante se ubicó 11,2 por ciento por debajo del mismo mes del 2023, llegando al peor nivel en casi 30 años. Además, en el mismo período, el sector lácteo acumula un derrumbe de 11,4 por ciento de consumo per cápita.