Verano y calor: los principales cuidados a tener en cuenta para prevenir complicaciones de salud
La deshidratación y los golpes de calor son los problemas más frecuentes que se registran durante la temporada estival.
Con una temperatura mínima de 23 y una máxima que superó los 34 grados, el jueves fue el día más caluroso de la semana. En este contexto, el Gobierno provincial compartió una serie de cuidados para prevenir complicaciones de salud frente a los días de verano y calor que se avecinan.
La cartera sanitaria sugirió evitar la exposición solar entre las 10 y las 16, buscar preferentemente la sombra y permanecer en espacios ventilados. Asimismo, los menores de un año no deben recibir el sol directo.
Para prevenir cuadros de deshidratación típicos del verano, se recomienda prestar especial atención a personas gestantes, lactantes, niños y personas mayores, ya que corren mayor riesgo de sufrirlos. Durante todo el día, se debe mantener una buena hidratación, bebiendo agua con mayor frecuencia, incluso cuando no se tenga sed. En lo posible, se sugiere evitar bebidas alcohólicas, debido a que aumentan la temperatura corporal y la pérdida de líquido.
En esta época del año, uno de los problemas más frecuentes ante las temperaturas elevadas es el “golpe de calor”, cuadro derivado de la prolongada exposición a las altas temperaturas. Para prevenirlo, además de una hidratación constante, se debe evitar la exposición al sol durante la franja horaria mencionada anteriormente (10 a 16), utilizar protector solar alto y gorro al aire libre. También, es conveniente vestir ropa de algodón, de colores claros, y dosificar la actividad física.
Para los más chicos y los adultos mayores, los especialistas aconsejan ofrecerles agua segura o jugos de fruta en forma frecuente. En el caso de los bebés, conviene amamantar con mayor frecuencia, bañarlos o mojarles el cuerpo si hace mucho calor. En este contexto, también es positivo elegir una alimentación fresca, liviana y saludable, como frutas, verduras y ensaladas.
Verano, calor y salud: los signos de deshidratación
Desde el Ministerio de Salud provincial recordaron que la deshidratación presenta distintos síntomas, entre ellos: sed intensa; debilidad; mareos; sequedad en la boca y orina de color intenso o con fuerte olor.
En estos casos, es necesario trasladarse a la sombra, a un lugar fresco o con ventilación y refrescarse la nuca, cara, ropa e hidratarse. Si el malestar persiste, es recomendable asistir al centro de salud u hospital más cercano, o bien llamar al sistema de emergencias.
Lactancia
Por otra parte, ante las temperaturas elevadas que predominarán durante las próximas semanas se deben implementar cuidados específicos durante la lactancia, tales como protegerse del sol mientras se amamanta y recordar tomar siempre agua segura en abundancia. Además, en el caso de extraer leche, es importante mantenerla refrigerada.
Durante el verano, conviene amamantar con mayor frecuencia y a libre demanda para evitar la deshidratación o golpes de calor. Cabe recordar que, hasta los seis meses, los bebés no necesitan otro alimento ni líquido, ya que la leche humana aporta los nutrientes necesarios.