Obras públicas paralizadas, salarios dignos y luchas por viviendas dignas, los principales reclamos en La Matanza durante 2024
Conflictos violentos, decisiones tomadas por el Gobierno nacional y aumentos insuficientes fueron las razones que impulsaron los reclamos en el territorio matancero.
En un año más que complejo, organizaciones sociales, espacios de asistencia y la comunidad toda de La Matanza salieron innumerables veces a las calles para reclamar por obras públicas paralizadas, condiciones laborales, salariales y de vivienda dignas, y denunciar accionares ilegales.
Enero
En el contexto de una disputa por la toma de terrenos en el autodenominado barrio 8 de Diciembre, de González Catán, cinco personas murieron y ocho más resultaron heridas. El violento suceso ocurrió en las inmediaciones de una tosquera abandonada, cuando se desarrollaba una reunión barrial.
La barriada, situada entre las calles Martínez Castro y Scarlatti, fue renombrada 14 de Enero en homenaje a los vecinos asesinados. La decisión fue anunciada cuatro días después del tiroteo, en el marco de una masiva marcha impulsada por vecinos y organizaciones sociales en pedido de justicia por las víctimas.
Las consecuencias del enfrentamiento dieron inicio a constantes pedidos de justicia y reclamos de los vecinos, quienes buscan regularizar la situación habitacional de las 1.200 familias que viven en el predio. Las manifestaciones frente al Palacio Municipal en San Justo visibilizaron la lucha por viviendas dignas y un barrio urbanizado.
En tanto, integrantes de la Comunidad Multiétnica Tres Ombúes intensificaron las actividades de denuncia para evitar las construcciones ilegales y la destrucción de la zona arqueológica situada en la Ruta Provincial N° 4, entre la Autopista Riccheri y el río Matanza. La delimitación en el sitio ancestral fue el comienzo de un año de reclamo constante.
La presencia de máquinas de construcción, el avance del denominado “barrio Puente 13” y el crecimiento de los negocios inmobiliarios ilegales extremaron las medidas de fuerza. A pesar de las reuniones con autoridades municipales, la falta de respuestas y acciones, eventualmente, estimularon nuevas medidas de lucha.
Febrero
Comedores y merenderos que asisten a miles de vecinos de toda La Matanza sufrieron los recortes propiciados por el Gobierno nacional. Como consecuencia, recrudeció cada vez más la crisis alimentaria en espacios de asistencia distritales.
Para poder brindar un plato de comida a cada vez más vecinos en situación de vulnerabilidad, integrantes de centros comunitarios recurrieron a prácticas del pasado. La búsqueda de comida en volquetes del Mercado Central y los pedidos de ayuda a mayoristas y almacenes de los barrios se convirtieron, lamentablemente, en moneda corriente.
A pesar del cese de la ayuda social por parte de Nación, el Gobierno municipal continuó el envío de mercadería a los espacios de asistencia, desbordados por el aumento constante de la demanda. Mientras tanto, muchos de ellos fueron auditados por autoridades del Ministerio de Capital Humano, quienes denunciaron que la mitad de estos espacios “son inexistentes”.
Abril
En defensa de la educación pública y de los derechos de los trabajadores de la educación, la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA) inició un paro nacional docente. En La Matanza, el SUTEBA exigió el pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), fondo para obras de infraestructura en el Distrito y condiciones dignas de trabajo.
El rechazo a los protocolos de seguridad impulsados por el Gobierno nacional y la defensa de las cajas jubilatorias terminaron de constituir los principales reclamos que se reiteraron durante todo el año.
Mayo
Las confederaciones y sindicatos docentes nacionales de todos los niveles y modalidades, junto a los no docentes universitarios, llevaron a cabo una concentración frente al Congreso de la Nación. El principal reclamo fue claro: la restitución del FONID.
Esta medida fue replicada por el SUTEBA local en diferentes puntos del Partido, en denuncia de un “deterioro importantísimo” del salario docente. Mientras que los delegados escolares movilizaron al Congreso, los demás docentes afiliados permanecieron en las escuelas, garantizando el normal dictado de clases.
Junio
Ante un nuevo intento de usurpación, la Comunidad Multiétnica Tres Ombúes inició el acampe en el sitio sagrado, cuyos terrenos judicializados cuentan con una orden de “no innovar”. Las delimitaciones del predio efectuadas a comienzos de año fueron removidas a favor de “delincuentes usurpadores”, quienes desmalezaron sectores de la zona arqueológica.
Julio
Producto de la decisión del Gobierno nacional de paralizar toda la obra pública, vecinos de Aldo Bonzi expresaron su malestar ante el cese en los avances del paso a nivel en la localidad. Los frentistas juntaron firmas para elevar el reclamo y obtener respuestas por los “trastornos” que causa el proyecto inconcluso en el normal funcionamiento de las actividades diarias.
El paso a nivel del ramal Crucero General Manuel Belgrano de la Línea Belgrano Sur, sobre la calle Castro Barros, es la entrada y salida principal del barrio, junto con el acceso directo a la Autopista Riccheri. Según los vecinos, la obra inconclusa demora el ingreso de ambulancias o bomberos y afecta a los comercios de la zona.
En tanto, el cruce bajo nivel de la Avenida Illia, en San Justo, también sufrió las consecuencias de la paralización de la obra pública. Como la zona excavada para el paso vehicular se inundaba, y ante el cese de los trabajos de excavación en la obra, la depresión se rellenó con tierra como solución provisoria al acumulamiento de agua en el lugar.
Los vecinos, quienes históricamente denunciaron la problemática de inundaciones en la zona, expresaron su malestar ante la obra sin finalizar y las consecuencias que aun produce.
Agosto
Bajo el lema “Alerta por la Educación Pública”, el SUTEBA local inició una recorrida por las obras educativas paralizadas en La Matanza. Los establecimientos educativos sin finalizar hubieran ofrecido respuesta a comunidades matanceras con gran volumen de vecinos que, a diario, se desplazan a otras localidades para asistir a clases.
Septiembre
Otra obra inconclusa, en este caso en Ramos Mejía, es el paso a nivel de la calle Güemes. Como consecuencia, y para el malestar de los peatones que circulan por la zona más que transitada, se ven obligados a caminar por una sola pasarela lateral.
Desde la Región Municipal Descentralizada Noroeste, indicaron que “no hay información al respecto” sobre el avance de los trabajos. En tanto, la circulación en el paso a nivel se convierte en un problema debido a la cantidad de personas que cruzan por la barrera.
Noviembre
Una vez más, el SUTEBA local planteó la necesidad de ejecutar rápidamente los presupuestos de construcción y ampliación de aulas en las escuelas del Partido. El pedido urgente realizado por la seccional local fue dirigido a la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) de la Provincia.
En esta oportunidad, el reclamo se dio en el marco de un encuentro que sostuvieron la secretaria general de la seccional, Daniela Sposato; el secretario general adjunto, Mariano Tabasco; y Analía Riadigos, integrante del Equipo Provincial de Infraestructura; con el subsecretario de Infraestructura bonaerense, Ariel Lambezat; y el inspector regional de Infraestructura de La Matanza, Guillermo Lucero.
Diciembre
En los complejos habitacionales de Villegas y José Ingenieros, vecinos de Ciudad Evita denunciaron que una banda armada usurpaba casas “para ganar territorio y venderlas por redes sociales”. Los frentistas afectados cuentan con el apoyo y la contención de los curas y parroquias barriales, junto a otras organizaciones. Tras allanamientos, hubo diez detenidos.
En el ámbito de la salud pública, trabajadores del Policlínico Central de San Justo impulsaron un nuevo reclamo por recomposición salarial. Durante todo el mes, realizaron asambleas permanentes para visibilizar “una cuestión de necesidad” y denunciaron los aumentos “absolutamente insuficientes”.
Pocos días después, trabajadores del Hospital del Niño y otros efectores sanitarios distritales se incorporaron a la medida. Además de profundizar el plan de lucha y las medidas de fuerza, impulsaron movilizaciones y convocaron a toda la comunidad.