Los detalles del discurso de Javier Milei en cadena nacional

El Presidente de la Nación, Javier Milei, completó los primeros doce de meses en Casa Rosada y brindó un discurso en cadena nacional en el que repasó los hitos de su gestión. Allí, realizó un positivo balance de su primer año como jefe de Estado al plantear que “se vienen tiempos felices en Argentina”. También, abordó temas clave como la desaceleración de la inflación y la reducción del déficit fiscal. “Hemos superado la prueba de fuego”, expresó.

"Podemos terminar el año con alivio"

“Estamos saliendo del desierto: la recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer”, lanzó. Sin embargo, aseguró que “esto no quiere decir que se haya llegado a puerto”. “Esto significa que podemos terminar el año con alivio de que hemos dejado atrás lo peor y arrancar el año entrante con la certeza de que el futuro será cada vez mejor”, expuso.

En ese sentido, Milei manifestó que “hace exactamente un año, había una economía completamente maniatada de regulaciones”. “Le complicaban la vida a todos y ahuyentaban cualquier tipo de inversión”, auguró. De este modo, puso el foco en la desregulación que viene llevando a cabo. “Al día de hoy, ya eliminamos más de 800 normativas, a razón de más de dos por día”, indicó.

“Desregulamos el transporte terrestre, eliminamos los precios máximos y las prohibiciones de exportación, derogamos la ley de góndolas, aumentamos la competencia en el sector de medicamentos, ahora los contratos de alquiler son acuerdos libres entre partes porque ya no tenemos la nefasta Ley de Alquileres, además de que toda ayuda social se asigna de forma directa a los beneficiarios, sin intermediarios”, ponderó.

"Decían que no llegábamos a enero"

Asimismo, apuntó contra quienes “decían que el Gobierno no llegaba a enero”. “Hoy ya estamos en diciembre”, ironizó. “Decían eso porque necesitaban que no fuéramos rápido y no destapáramos sus curros”, resaltó.  “Esa es la naturaleza del modelo de la casta: ellos necesitan que a la sociedad le vaya mal para que a ellos les vaya bien”, afirmó.

“Llaman a sus privilegios ‘derechos adquiridos’, casi como si fueran una especie de nobleza con derecho divino a vivir a costa de la sociedad”, criticó. “Nosotros vinimos a desmontar ese sistema de raíz, vinimos a terminar con el régimen de privilegios que convirtió a los argentinos de bien en ciudadanos de segunda”, ratificó. “Llegó la hora del hombre común”, resaltó.

En esa línea, enumeró otra serie de medidas implementadas. “Redujimos los ministerios de 18 a 8, eliminamos casi 100 secretarías y subsecretarías, congelamos el salario de funcionarios de alto rango, cerramos Télam, el INADI y el Ministerio de la Mujer, que eran aguantaderos de militantes, hemos auditado a todo el Estado y estamos auditando a las universidades públicas, que también tienen que rendirle cuentas a la sociedad, aunque se resistan”, señaló.

De cara al 2025

De esta manera, enfatizó que “todo esto no es un canto anticipado de victoria”. “Es un reconocimiento de que hemos cumplido el rumbo que nos trazamos”, precisó. “Logramos estabilizar la economía y evitar la catástrofe a la que nos dirigíamos”, profundizó. Así, celebró que “se hizo la reforma estructural más grande de la historia argentina con solo el 15 por ciento de los diputados y el 10 por ciento de los senadores”.

De cara al próximo año, el mandatario adelantó que se continuará “eliminando organismos, secretarías, subsecretarías, empresas públicas y todo estamento del Estado que no debería existir”. “Cuanto más chico el estado, más grande la libertad”, sumó.

Las medidas más polémicas que anunció el Presidente son en materia de seguridad. Durante su discurso, anticipó que “se reformará la Policía Federal para convertirla en una agencia federal de investigación criminal”. También, detalló que “se hará realidad la baja de la edad de imputabilidad”. Además, deslizó que se impulsaría “una unidad anti-narcoterrorismo en la triple frontera en coordinación con los vecinos que integran el Mercosur”.

Por último, completó que continuará con el “programa de ajuste para poder bajar impuestos y devolverle el dinero al sector privado”. “Vamos a poner sobre la mesa una agenda de reformas profundas”, añadió. Según priorizó, se trata de una “reforma impositiva, previsional, laboral, una reforma a las leyes de seguridad nacional, una profunda reforma penal, política y otras que el país se debe desde hace décadas”.