Gran Hermano 2024: los matanceros de la casa más famosa del país

Arrancó una nueva temporada con varios participantes de la Zona Oeste y muchas historias de vida emocionantes.

Uno de los programas más vistos de la televisión argentina que ha entretenido a miles de personas y que, a su vez, genera contenidos en las redes sociales es, sin dudas, Gran Hermano. El pasado lunes, arrancó una nueva temporada de este reality de convivencia conducido por Santiago del Moro y que se emite por Telefé.

Durante la noche, los 24 participantes fueron presentándose e ingresando a la casa más famosa del país, varios de ellos son de diversos puntos del país y del extranjero. A su vez, el estudio se encontraba repleto de familiares, fans y los exhermanitos de lanteriores ediciones. Entre los competidores de esta temporada, claro, no podían faltar los “hermanitos matanceros”.

Por un lado, entró Candela Campos, de Villa Luzuriaga, que se presentó como estudiante de personal trainer. “Doy clases de patín, patino desde que soy muy chiquita y compito a nivel profesional. Me gusta el chusmerío, me gusta escucharlo, me beneficia a mí, es un juego... Mi estrategia es observar, sonreír y jugar”, relató.

Al ingresar al estudio, se mostró con muchas ansias de comenzar con la competición, saludó al conductor y a sus familiares y rápidamente tomó su valija rumbo a la casa. “Es un personaje... ¡Ya la van a conocer!”, remarcó Del Moro.

Personalidad y estilo rockero

Otro de los huéspedes matanceros que deslumbró por su personalidad fue Ezequiel Ois, de Ramos Mejía, con un estilo rockero de las décadas de 1980 y 1990 que recuerda a bandas como Guns NRoses. El participante, de 24 años, contó: “Soy profesor de tenis y quiero dedicarme a la música. Soy muy familiero, me encanta estar con mis amigos, con mis primos y con mis papás. No quiero ser conflictivo, sino amiguero y sociable. Me siento el ganador de este Gran Hermano porque creo que voy a resaltar entre todos mis compañeros”.

Santiago del Moro recibió a Ois en el estudio, quien se mostró sumamente feliz por la oportunidad que se le estaba presentando. Luego de saludar a sus amigos y familiares (y protagonizar un pequeño blooper), tomó sus pertenencias y se consagró como el último participante en ingresar a Gran Hermano. Tras él se cerraron las puertas, que se irán abriendo a medida que cada uno sea eliminado. Las cartas están echadas... ¡Arrancó el juego!

La Zona Oeste, presente en Gran Hermano

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En esta edición se encuentran participantes de diversos puntos del país, por lo que puede considerarse una de las temporadas más federales hasta el momento. Y también concursan dos extranjeros: Santiago Algorta, de Uruguay, y Renato Rossini, de Perú.

Sumado a esto, dos “hermanitos” de la Zona Oeste competirán por el gran premio de 70 millones de pesos. Por un lado, se presentó Carlos Cali Tocco, de Ituzaingó, empresario de 63 años. “Tengo un boliche bailable. Fui jugador de fútbol y después fui técnico. Soy muy apacible, pero si se meten conmigo me meto en sistema GPS: ‘gordo picante y sin filtro’. Voy al hueso. Quiero que sepan que mi estrategia en la casa no la voy a decir porque soy técnico, pero quiero que este Gran Hermano sea el mejor de la historia”, aseguró.

También ingresó a la competición Delfina Delellis, de Tres de Febrero. “Vengo a demostrar que las modelos no somos solamente una cara bonita. Somos personas inteligentes, que podemos pensar, que sabemos bien lo que somos y lo que valemos. No por ser modelos tenemos que ser tontas. Soy hiperactiva, no puedo estar acostada todo el día. Me gusta tomar sol, meterme a la pileta, nadar. Me enojo muy rápido, reconozco que me encanta pelear. Me enoja la mentira, la gente hipócrita y que me menosprecien. Te ven linda y te tratan de tonta. Entro para romper con ese estereotipo. Soy competitiva y, si me ganan, lloro y me enojo con la persona que me ganó”, afirmó.