Ciudad Madero celebra 48 años como ciudad
El 22 de noviembre de 1976, a través de la ley provincial N° 8.668, la Legislatura bonaerense declaró Ciudad a la localidad matancera de Ciudad Madero.
Mediante la ley provincial N° 8.668, la Legislatura bonaerense declaró “ciudad” a la localidad de Ciudad Madero el 22 de noviembre de 1976, 71 años después de su fundación. Es uno de los doce poblados de La Matanza, junto con Aldo Bonzi, La Tablada, González Catán, Isidro Casanova, Lomas del Mirador, Rafael Castillo, Tapiales, 20 de Junio, Ciudad Celina, Villa Luzuriaga y Virrey del Pino.
Sus inicios como Villa Las Fábricas y Villa Madero
Según los investigadores locales Martín Biaggini y Oscar Tavorro, el origen de Ciudad Madero se remonta a los primeros propietarios de las tierras: la familia Madero. La zona fue conocida como “Villa Las Fábricas”: allí se situaba una pequeña población y fábricas de sebo.
“Villa Las Fábricas” figura en varias ordenanzas y documentos existentes en el Archivo del Museo Municipal. Se formó a partir de un loteo realizado por la familia Madero a comienzos de 1900, aunque se desconoce la fecha exacta. No obstante, la inauguración de la Escuela N° 9 en la casa del comerciante y comisario Roque Ferreira constituyó el hito fundacional de Madero. La institución se creó el 26 de mayo de 1905, pero comenzó a funcionar el 1 de junio.
Los poblados matanceros
Los doce poblados matanceros, entre ellos Ciudad Madero en sus orígenes, se caracterizaban por no ser creados como núcleos originales del poblamiento de una determinada parte del territorio que ocupa el Partido. Sin embargo, posteriormente evolucionaron y conformaron una unidad poblacional claramente identificada.
Al mencionarse a un poblado, se hace referencia a un territorio que, originalmente, carecía de límites precisos donde se conjugaron componentes físicos, espaciales y sociales. Asimismo, reunían diversas características: surgieron como producto de una necesidad concreta, mantenían una relación de dependencia con un centro poblacional ya existente y existía una red relacional entre vecinos que se reconocían en la cotidianeidad y se identificaban mutuamente como pertenecientes a un mismo espacio que percibían como propio.
Información y documentos: Junta de Estudios Históricos de La Matanza