Desempleo: indicadores negativos y una cifra que preocupa
Los nuevos desempleados representan un número tan creciente como alarmante en el primer año de gestión libertaria. Construcción, Metalurgia y Comercio, entre los sectores más afectados.
A fines de octubre, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, destacó como un logro del Gobierno nacional la cantidad de trabajadores del Estado despedidos en poco menos de un año de gestión de Javier Milei. En su cuenta de X, publicó un gráfico que da cuenta de más de 30.000 cesantías en el sector público. Así, el desempleo en la era libertaria comenzó a asomar como
Según el archivo, el recorte en el Estado comprende a un total de 33.291 personas de diferentes entidades y organismos del sector público. En rigor, se trata de 20.026 empleados que se desempeñaban en la administración centralizada y descentralizada del Estado; mientras que 11.014 pertenecían a empresas públicas y 2.251 era personal militar y de seguridad.
Además, el gráfico precisa que la mayor oleada de despidos se concretó con inmediatez, ya que, en enero, a un mes de asumir Milei, se cesanteó a 7.607 personas. El segundo golpe fuerte llegó en abril, cuando se pasó de 9.001 a 16.069 despidos, mientras que en junio la cifra creció de 19.686 a 26.626. Así, hasta alcanzar los 33.291 nuevos desempleados hacia septiembre pasado.
Menos fuentes laborales
Sin embargo, de acuerdo a un informe realizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en base a datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) los números son más alarmantes. Solo en los primeros nueve meses de gestión libertaria, se perdió un total de 195.570 puestos de trabajo registrados en el país.
De este total, 138.785 fuentes de trabajo corresponden al sector privado, 43.781 son del sector privado, y 13.004 en casas particulares. Los sectores más golpeados por el fenómeno son la Construcción, con 66.000 trabajadores menos, y la Industria Manufacturera, con 29.616.
En diálogo con El1, Aldana Denis, economista del CEPA, consignó que las causas del crecimiento del desempleo se explican en que “el programa económico planteado por el Gobierno nacional de reducir la inflación, subordinando toda la economía a ese objetivo, tuvo como puntapié inicial una devaluación fenomenal que impactó de lleno en los salarios”.
"La devaluación fenomenal impactó de lleno en los salarios".
Aldana Denis, economista.
En ese sentido, sostuvo que esta devaluación se aplicó “de la mano de un ajuste fiscal, cuya carga se distribuyó de manera muy asimétrica, siendo los jubilados quienes financiaron la mayor parte”. “A los jubilados le siguió la paralización de la obra pública, en un esquema recesivo que trajo consigo el aumento del desempleo”, aseveró.
MENOS TRABAJO. El informe del CEPA sobres las empresas que cerraron entre noviembre y julio, según datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, refleja un impacto negativo en el sector productivo.
Cierre de empresas
Un dato que está íntimamente relacionado con la pérdida de fuentes laborales, es el de la cantidad de empresas que cerró durante la gestión de la Libertad Avanza. Según datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, entre diciembre del 2023 y julio pasado, cerró un total de 12.872 firmas.
En rigor, si se compara la cantidad de empleadores que declararon trabajadores entre noviembre de 2023 y julio de 2024, se redujo de 512.357 casos a 499.485. Comercio al por mayor y al por menor y Reparación de vehículos automotores y motocicletas son los sectores más afectados, con una pérdida de 3.357 empleadores en este período.
Los sectores más golpeados
Entre los sectores más castigados por el desempleo, se encuentra la metalurgia. Por eso, El1 habló con el secretario general de la UOM de La Matanza, Esteban Cabello, quien aseguró que “la industria metalúrgica está mal porque está frenada la importación”. “Se está trayendo materia prima de afuera. Lo que es línea blanca está cada vez peor”, enfatizó.
"Tenemos alrededor de un 20 por ciento de despidos en La Matanza".
Esteban Cabello, UOM La Matanza.
“En el sector estamos registrando despidos y algo que no nos gusta: que los empresarios están especulando con despedir porque les está bajando la rentabilidad. Hay mucha especulación del lado empresarial, por lo que se está despidiendo sin causa y reduciendo la jornada”, denunció. Además, precisó: “Tenemos alrededor de un 20 por ciento de despidos en La Matanza”.
Por su parte, Ernesto Ludueña, secretario de Acción Social del SEOCA zona Oeste, dio cuenta a este medio del mal momento que atraviesa el comercio, sobre todo, a nivel local: “En los últimos meses, tuvimos el cierre de ChangoMas, con alrededor de 27 despidos, y el cierre de Medamax, con la pérdida de 70 fuentes de trabajo. Después, registramos otros despidos, inducidos o por goteo".
"Hay un flujo de baja laboral".
Ernesto Ludueña. SEOCA zona Oeste.
“Hay un flujo de baja laboral. Calculamos que perdimos alrededor de 5.000 trabajadores registrados en el sector”, remarcó. Al mismo tiempo subrayó que esto está relacionado con el cierre de una gran cantidad de comercios: “Se nota mucho la baja de ventas. No hay ninguna reactivación porque la gente tiene cada vez menos poder adquisitivo”.
Sin embargo, el sector que peor la pasó en este casi año de gestión libertaria es la Construcción. “Estamos muy golpeados porque el parate de la obra pública generó una fuerte desocupación”, señaló a El1 Heraldo Cayuqueo, secretario general de la UOCRA local. El referente sindical precisó: “En La Matanza, perdimos casi 2.000 fuentes de trabajo. Y, a nivel nacional, el número es de 230.000”.
"El parate de la obra pública generó una fuerte desocupación".
Heraldo Cayuqueo, UOCRA local.
El dato nacional
De acuerdo al último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) sobre tasas e indicadores socioeconómicos del mercado de trabajo, correspondiente al segundo trimestre del año, el desempleo creció con fuerza en el último año. En detalle, la tasa de desocupación llegó a 7,6 por ciento, superando al millón de personas.
El dato refleja un importante incremento en el último año, ya que, en el segundo trimestre del 2023, la desocupación era de 6,2 por ciento. Además, el Gran Buenos Aires es la zona del país con el peor registro, llegando a albergar al 8,3 por ciento de los desocupados. Hacia el primer trimestre de este año, el número era de 7,7 por ciento.
Asimismo, en la distinción por sexos, la tasa de desocupación llegó al 8,4 por ciento para las mujeres, y al 6,9 para los hombres. Y, en lo que concierne al nivel educativo, fue del 73,8 por ciento para aquellos con hasta secundario completo, y del 26,2 para los que poseen nivel superior. Y, del total, el 73,8 por ciento lleva hasta un año buscando trabajo.
Panorama preocupante en materia de desempleo
Como si estos datos fueran poco alarmantes, a mediados de octubre, la cartera conducida por Sturzenegger inició un proceso de intimación a los empleados públicos en condiciones de retiro para que avancen con sus trámites jubilatorios. Según trascendió, esto alcanzaría a unos 10.000 trabajadores, de los que 6.800 se encuentran en planta permanente.
Por esto, Denis no avizora el mejor de los escenarios en materia de desaceleración del desempleo. “Si bien en el último mes se interrumpió la caída del empleo, estamos ante un Gobierno cuyo sesgo anti-industrial impacta sobre el sector más importante en materia de generación de puestos de trabajo, que es la industria”, advirtió.
“La discusión sobre el desarrollo productivo de nuestro país se vuelve central para pensar el empleo y, hasta el momento, el Gobierno no ha manifestado intenciones de apuntalar sectores con generación de valor agregado y mano de obra intensivos”, afirmó.
En línea con este pronóstico, en su disertación en el Argentina Fintech Forum, en la Usina del Arte a fines de octubre, Sturzenegger defendió la política de Milei en materia de empleo: “Trabajé en muchos gobiernos. La obsesión del Presidente con el equilibrio fiscal nunca lo vi”. Por eso, el optimismo queda lejano al desear que el desempleo deje de ser una problemática.
Producción y texto: Rodrigo Sánchez
Edición general: Andrea Luzuriaga / Laura Villafañe
Gráficos: Gisela Allegra
