Las estadísticas de la Topadora en el torneo de la Primera B
Después de un Torneo Apertura pobre, en el Clausura levantó y llegó a estar en los primeros puestos de la tabla.
Tras 56 años de ausencia en la Primera B, Liniers regresó en este 2024 a la tercera divisional del fútbol argentino y, a priori, cumplió el principal objetivo que era mantenerse en la categoría.
El ciclo se inició con Guillermo De Lucca al frente del plantel y, tras dos empates en cero (Acassuso y Deportivo Merlo) y dos derrotas por la mínima (Excursionistas y Sacachispas), llegó el primer triunfo ante Laferrere, por 2 a 0.
Después, el conjunto de Villegas entró en una montaña rusa de resultados y, luego del 1-2 frente a Dock Sud, “Willy” dio un paso al costado, con una campaña de cuatro triunfos, tres empates y once derrotas.
Diego Herrero fue su sucesor y dirigió los últimos tres encuentros del Apertura, con una caída (0-2 ante Colegiales y quedó último en la tabla), una igualdad (1-1 con UAI Urquiza) y una victoria (1-0 con San Martín).
De esta forma, la Topadora cerró la primera rueda del campeonato en el décimo noveno puesto con cinco halagos, cuatro pardas y doce tropiezos.
Nuevo esquema e incorporaciones
Herrero puso en práctica un dibujo táctico que le rindió en el Clausura, con tres centrales, dos laterales, tres mediocampistas, un enlace y un delantero.
Las llegadas de Ezequiel Gayoso en la defensa y de Ramiro Reynoso como manija del equipo le dieron seguridad atrás, para liberar a los laterales al ataque, y nuevos aires en la creación de juego.
En las primeras nueve fechas, posterior a la goleada a Fénix, el Celeste estaba tercero en el certamen y miraba con buenos ojos acercarse a los lugares del Reducido.
Pero vino una mala racha de cuatro derrotas, cinco empates y solo un triunfo que lo colocaron en la pelea por no caer en la zona roja del único descenso. Las malas campañas de otros equipos lo mantuvieron en la B, por lo que cerró la temporada con dos goleadas, ante UAI y San Martín, por 3 a 0.
En la segunda ronda, Liniers sumó 30 puntos como consecuencia de siete alegrías, nueve empates y cinco caídas. En la general terminó con 49 unidades, producto de doce victorias, 13 igualdades y 17 derrotas, con 32 goles a favor y 34 en contra.
Un goleador con “mala pata”
Matías Linas fue el máximo artillero del equipo con diez tantos. El delantero metió cinco goles en el Apertura (Cañuelas, Midland, Comunicaciones, Italiano y San Martín) y otros cinco en el Clausura (Deportivo Merlo, Los Andes, doblete a Fénix –uno de penal- y a Argentino de Merlo, desde los 12 pasos).
Sin embargo, en la fecha 15 frente a Italiano, sufrió una rotura de ligamentos en la rodilla derecha a los 44 minutos del primer tiempo y concluyó su año deportivo.
Los otros que anotaron fueron Nazareno Pompei (cuatro), Franco Romero, el capitán Rodrigo Dimotta (tres), Ignacio Sallaberry, Sebastián Martínez, Reynoso, Cristian Barrios (dos), Lautaro Ruiz Martínez, Gonzalo Rojas y Agustín Hermoso (uno). Además, Digiano de Italiano marcó en contra.
Dos con asistencia perfecta
Hugo Acevedo y Luciano Correa fueron los únicos jugadores que estuvieron en los 42 partidos del certamen.
El arquero fue titular en todos los encuentros, y figura en varios de ellos, y solo fue reemplazado por Matías Rotundo, a los 88 minutos en el último compromiso del campeonato, por lesión.
El lateral izquierdo, en cambio, salió como titular en 39 ocasiones, fue sustituido 13 veces y suplente en tres, aunque entró algunos minutos.
La lista de futbolistas que se desempeñaron en el torneo la completan Oswaldo Pacheco, Dimotta (37), Linas, Nicolás Varela (36), Barrios, Joel Torres (34), Santiago Palacio, Martínez (31), Romero (30), Sallaberry (27), Pompei (25), Gayoso, Reynoso (20), Guillermo Ocampo, Santiago Galván (19), Julián Bembo, Agustín Hermoso (17), Manuel Gaitán (15), Carlos Di Pietro, Rodolfo Fernández Gerzel (14), Juan Freyre (11), Luciano Lazarte (10), Ruiz Martínez (8), Rojas (7), Mauro Echenique (4), Elías Gálvez, Alejo Klipauka (3), y Rotundo (1).
¡Tranquilo, uruguayo!
Solo cuatro expulsados hubo en el año. El charrúa Martínez vio dos veces la roja en el Clausura, contra Acassuso y Argentino de Quilmes. Los otros que se fueron al vestuario antes: Pacheco, contra Colegiales, y Torres, con Argentino de Quilmes.
Entre los amonestados, “Nacho” Sallaberry fue quien más veces vio la amarilla: 11. Lo siguen Pacheco (10), Martínez (9), Correa (8), Varela, Torres, Palacio, Dimotta (6), Ocampo (5), Romero, Gaitán, Linas, Acevedo, Gayoso (4), Fernández Gerzel (3), Barrios (2), Freyre, Pompei, Bembo, Reynoso y Di Pietro (1).