Héctor Jaimes: “Colapinto encarna la figura del ídolo que toda sociedad necesita”

Es indudable que Franco Colapinto, el argentino que llegó a la Fórmula 1 con solo 21 años, está en boca de millones de personas. La irrupción del corredor nacido en Pilar fue a una velocidad de rayo y atravesó el ámbito específico de su actividad. Su reconocimiento se apalancó en sus marcas deportivos y, también, en su carisma desbordante.

La multitud de compatriotas que lo acompañó en Brasil y las decenas de notas en medios de comunicación ajenos al deporte son pruebas del interés que despierta. Para analizar el fenómeno, Radio Universidad entrevistó al coaching ontológico Héctor Jaimes.

¿Qué encarna Colapinto? ¿Su llegada popular llena un vacío que padece la sociedad? “Una parte de la sociedad se identifica con Franco Colapinto porque representa la figura del héroe que gana un espacio difícil de conquistar”, señala el especialista.

Jaimes subraya que la figura del ídolo fue tomando distintas formas. “En la Antigüedad existían los Dioses, luego fueron reemplazados por los ídolos de distinto tipo y orígenes”, describe, y agrega que sobre las espaldas del “héroe” se proyectan las frustraciones, las sombras y los deseos de una sociedad. No es un lugar fácil para permanecer y sobrevivir. “Recordemos que hubo un predicador que fue adorado y seguido por multitudes, pero que terminó en la Cruz”, ejemplificó.

Como valor para destacar, la figura del ídolo, en el caso Colapinto, propone un punto de encuentro de las personas en un tema común durante la charla familiar o de amigos. Supera la grieta política, por ejemplo. No obstante, Jaimes sugirió “no poner tantas expectativas sobre una persona, porque detrás hay una familia”. Y se pregunta cuál será la reacción social si el deportista no se consolida en el “Gran Circo” del automovilismo.