Tras la entradera a la fiscal, removieron a autoridades policiales
Luego del robo en la vivienda de Gabriela Millán, hubo modificaciones en la cúpula de las fuerzas policiales de Castelar.
Tras la entradera que sufrió la fiscal Gabriela Millán en su vivienda del partido de Morón, removieron a las autoridades policiales de la comisaría de Castelar norte.
Los cambios tuvieron lugar tras la designación de Cristian Caro, subcomisario que estaba a cargo de la Comisaría 1ra de Morón como nuevo titular de la seccional principal del partido de Marcos Paz.
Luego de su salida, el jefe de la Estación de Policía, Miguel Delgadillo, determinó que Diego Brítez, quien estaba a cargo de la Comisaría 7ma de Castelar Norte, pase a ocupar la jefatura de la seccional 1° de Morón.
Por consiguiente, se designó al subcomisario Patricio Miño, quien se desempeñaba como jefe de calle de la Comisaría 3° de Castelar sur, como titular de la dependencia 7ma de Castelar norte.
La entradera
La violenta entradera tuvo lugar en Morón cuando Gabriela Millán, de 54 años, se encontraba mirando la televisión junto a su esposo. En ese momento, al menos cuatro delincuentes armados irrumpieron en la propiedad usando un elemento contundente para romper la puerta de ingreso.
La fiscal comentó que los delincuentes apenas ingresaron exigieron dinero y objetos de valor. “Querían plata, dólares. Me preguntaban por la caja de seguridad, si tenía, cosa que no tengo”, dijo angustiada la víctima.
Al esposo de la funcionaria lo llevaron al primer piso de la casa y también lo interrogaban acerca del dinero. “A mi marido lo pusieron en la cama y lo ataron boca abajo. A él le pedían donde estaba la plata. Mientras tanto, yo estaba en el mismo sillón, reducida con esta persona”, relató Millán. “Se llevaron los controles remotos de las alarmas, cosa bastante rara”, añadió.
“Fue profesional, no cabe dudas. Esto no significa que haya sido yo la elegida, puede haber habido una inteligencia previa”, explicó Millán.
Sin embargo, la funcionaria no considera que el ataque se deba a su desempeño en la Justicia. “No hicieron mención de mi función. Si hubiera sido una amenaza encubierta como un robo, mínimamente tendría que haber tenido una palabra del sujeto que me tenía a mí. Algo que me sugiera que sea una causa que estoy tratando yo”, cerró.