“Optimus” el robot multifacético de Elon Musk, Milei y la ciencia argentina

Tesla dio a conocer su nuevo androide autónomo. Fue diseñado para colaborar en actividades del hogar y podría salir a la venta a finales de 2025. Mientras, el CEO de SpaceX estrecha el vínculo con el Presidente Javier Milei y se abre el debate sobre la falta de impulso a la ciencia nacional y su desfinanciamiento.

En la convención “We, Robot” la empresa Tesla de Elon Musk presentó su nuevo robot humanoide Optimus. Como sacado de las clásicas películas de ciencia ficción, estos androides están programados para hacer de todo, desde preparar tragos hasta cuidar a los niños. Los diseñaron para colaborar en las labores domésticas y se estima que podrían salir al mercado a fines de 2025. Mientras amplía sus línea robótica, crece la expectativa de que el magnate de la tecnología invierta en Argentina, ¿pero qué pasará con la ciencia nacional?

Durante el evento, los prototipos deslumbraron a la audiencia con una notable coordinación al mover sus extremidades. Incluso bailaron al compás de clásicos de los ochenta. Sin embargo, tras finalizar la performance se supo que empleados de la compañía controlaron remotamente algunas de la aptitudes de los robots.

El CEO demostró en vivo y por medio de videos la capacidad de su nueva creación para desempeñar el rol de asistente personal multifuncional. Además, aseguró que los androides operan de manera segura en entornos con menores presentes. Además, insinuó que, en un futuro, Optimus podría ocupar el lugar de docente para niños.

Antes de finalizar la convención, la empresa también exhibió los últimos avances en la línea de vehículos autónomos. Entre ellos, se encontró el Cybercab una especie de taxi con diseño futurista que ofrece transporte sin conductor y tiene capacidad para dos personas. Su lanzamiento estaría programado para 2027.

Elon Musk y Milei, unidos por los negocios

Lo que empezó como un intercambio de admiración mutua vía twits entre el actual Presidente Javier Milei y Elon Musk concluyó en una serie de reuniones cara a cara. En ellas, surgieron promesas de parte del empresario sudafricano de invertir en Argentina.

En esa línea, hubo invitaciones oficiales compartidas a través de la red social X para seducir al empresario. La última fue de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología Nacional. “Puedes contar con Argentina para avanzar con los proyectos de SpaceX, contamos con locaciones necesarias y recursos humanos calificados”, publicó la Secretaría en su cuenta oficial.

Desde el posteo no solo incentivaron a la compañía aeroespacial de Musk para que invierta en suelo argentino, sino que también compartieron su visión de “construir un futuro enfocado en las innovaciones tecnológicas”. 

La ciencia nacional sufre el efecto de la “motosierra”

Pero mientras Milei pone a disposición del director de Tesla el territorio nacional para sus inversiones, no muestra el mismo entusiasmo por promover a los investigadores o la tecnología local. Desde antes de asumir ya había manifestado su malestar con la comunidad científica, así como también su descontento con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Y a los pocos meses de ejercer su mandato, el CONICET sufrió las consecuencias.

Los trabajadores de la ciencia atraviesan un panorama oscuro, no faltaron los despidos, la suspensión de becas y el congelamiento de proyectos. Desde el gobierno libertario afirmaron que el desfinanciamiento que implementó responde a la falta de resultados del sector.

“No se va a financiar -es una decisión del Presidente y lo ha manifestado en campaña- la ciencia que no aporta un beneficio directo a la sociedad”, ratificó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en una conferencia de prensa cuando lo cuestionaron por la situación que atraviesa la ciencia argentina.

Por Ayelén Ramírez, en el marco del Taller de Gráfica VI de la carrera de Comunicación Social de la UNLaM.