Hace 30 años, Maradona visitaba el “Morumbí” y se sacaba una foto con “Garrafa”

Fue en un clásico ante Almirante Brown, por la fecha 9 del torneo 1994/1995 del Nacional B.

Museo Laferrere

“¿Es él?, noooo, qué va a ser él, ¿qué va a estar haciendo acá?”. El 15 de octubre de 1994, por la fecha 9 del torneo de la Primera B Nacional, Deportivo Laferrere recibía a Almirante Brown. El “Morumbí” estaba colmado, con hinchas de los dos bandos.

Faltaban unos momentos para que comenzara el duelo matancero y en la zona de los vestuarios había un movimiento extraño. Mucha gente, bullicio, mucha policía, más bullicio. De repente, apoyan una escalera de madera sobre la pared y un hombre con remera blanca, jeans y unos anteojos comienza a escalar al techo.

Cuando lo reconocen, desde todos los rincones del estadio empiezan a vitorear su nombre: “Maradoooo, Maradoooo…”. Diego Armando Maradona, “el Diego”, se puso a ver el partido que, al final, quedó para el aurinegro con una goleada por 3 a 0, con tantos de Guillermo Duró y dos de Gabriel Chiaverano, uno de penal.

Pero, ¿cómo había llegado el genio del fútbol mundial, el barrilete cósmico, hasta el Conurbano para ver a Lafe-Brown?

“¿Vos sos ‘Garrafa’?”

Cuando a Diego le “cortaron las piernas”, tras el doping positivo por efedrina en el Mundial de Estados Unidos, uno de los pocos que estuvo apoyándolo y consolándolo fue Rubén Costoya, por entonces presidente de Laferrere.

Por eso, unos meses después de aquel nefasto día en Dallas, Costoya lo pasó a buscar por un hotel de Capital Federal, donde estaba concentrado Mandiyú de Corrientes y Diego era uno de los DT junto a Carlos French, y lo llevó hasta Rodney y Magnasco.

Al llegar e ingresar a la zona de los vestuarios, Diego se topó con José Luis Sánchez, un pibe de las inferiores que había debutado hace once meses y que Costoya le había comentado que pintaba para crack.

“¿Vos sos ‘Garrafa’?, Me dijeron que sos bueno. Andá, tirá un caño y dedicamelo”, le pidió Maradona al joven con la N°11. En los primeros minutos del encuentro, Sánchez recibió un pelotazo largo, mató al balón con la zurda y cuando un delantero de Almirante lo vino a marcar, le pasó la pelota entre las piernas y encaró para el campo rival…

En el entretiempo, el Verde perdía por 2 a 0. Diego bajó al vestuario para arengar a los chicos, pero ni la bendición de “D10S” los salvó de la goleada. El astro se quedó hasta el final del partido, saludó a la dupla técnica compuesta por Miguel Lemme y Adrián Domenech, sus excompañeros de Argentinos Juniors, y se volvió, llevado por Costoya, al hotel con Mandiyú.

“Pelusa” quería ser el director deportivo de Lafe. Tenía intenciones de acercar figuras como Walter Perazzo, Darío Siviski y al “Bichi” Borghi y subir al “Villero” a Primera. El proyecto nunca prosperó y el crack nunca más pisó el “Morumbí”.

Igual, "el Diego" está presente en la tribuna, en banderas, en tatuajes y en los corazones de miles y miles de argentinos que lo extrañan día a día.