El ministro Caputo negó que haya “riesgo de crisis”

Caputo negó la posibilidad de una devaluación y echó la responsabilidad a “todo lo que se devaluó en cien años”.

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En el marco del 140° aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario, el ministro de Economía, Luis Caputo, brindó un discurso en el que defendió la gestión libertaria. Y, a pesar de que el desempleo llegó a 7,6 por ciento en el segundo trimestre del año y que la pobreza ya alcanzó a más del 50 por ciento de los argentinos, negó que haya “riesgo de crisis”.

Así, Caputo destacó el desarrollo del blanqueo de activos y del Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI). Además, hizo hincapié en la “convicción” del Presidente, Javier Milei, en consolidar el superávit fiscal, lo que permitirá, en forma progresiva, bajar y eliminar impuestos, como los derechos de exportación o retenciones.

Por otra parte, negó la posibilidad de una devaluación y echó la responsabilidad a “todo lo que se devaluó en cien años”. “Es el cuarto mes en el que los salarios le ganan a la inflación”, afirmó, a pesar de la licuación de los ingresos de los trabajadores, sobre todo, de aquellos que no están registrados, y agregó que “la pobreza va a bajar”, aunque no precisó cómo ni cuándo.

En ese sentido, aseguró que “el riesgo de crisis ya está eliminado” porque esto “se produce cuando la situación macroeconómica es débil, como lo fue en los últimos 123 años”. “Esta situación no se va a dar más. Puede haber cierta volatilidad, pero no va a haber una crisis”, enfatizó, sobre la economía.

Asimismo, expresó que la relación con el Fondo Monetario Internacional “es muy buena” y adelantó que “está la opción de ir a un nuevo programa”, por lo que el endeudamiento podría ser aún mayor: “Con un programa nuevo, se puede pedir plata adicional”. “Ojalá no necesitemos plata, pero recomponer el balance del Banco Central es prioridad”, indicó.

Una realidad que duele

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Más allá de las palabras y la visión de Caputo, los datos dados a conocer tanto por el Instituto Nacional de Estadística y Censos como por consultoras privadas dan cuenta de una realidad dolorosa. Porque la pobreza está llegando a sus peores índices, alcanzando, según la UCA, a más del 50 por ciento de los argentinos.

La semana pasada, además, el INDEC informó que, en el segundo trimestre del año, la tasa de desempleo volvió a repuntar y llegó al 7,6 por ciento, alcanzando a alrededor de 1.600.000 argentinos. Asimismo, según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), desde la asunción de Javier Milei en el Gobierno, se perdieron más de 204.000 puestos registrados.