Desbarataron una banda acusada de cometer “entraderas” en La Matanza: ¿qué conexión tiene con un joyero de Morón?

Efectivos policiales detuvieron a cuatro sospechosos y secuestraron dinero en efectivo de distintas monedas.

Una investigación permitió hallar a los acusados de integrar una banda dedicada a cometer “entraderas” en La Matanza y reveló un dato clave en la causa: los delincuentes vendían los botines millonarios de los asaltos en una joyería de Morón.

Según informaron fuentes policiales, el robo que desencadenó la investigación ocurrió 27 de abril pasado, cuando dos hombres armados ingresaron a una casa de Ramos Mejía. De allí, huyeron con 2.000 dólares, 30.000, joyas, celulares y una consola PlayStation 2.

Desde ese momento, el personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) La Matanza comenzó a recolectar pruebas, analizó cámaras de seguridad y comunicaciones telefónicas. Además, obtuvieron rastros de huellas dactilares en la escena del hecho, lo que les permitió identificar a uno de los presuntos ladrones.

De acuerdo a lo precisado, se trataba de un hombre de 36 años con antecedentes delictivos, quien fue detenido tres días después de la entradera en Ramos Mejía. Durante su detención, se le incautó el celular, que, según el entrecruzamiento de llamados, mantuvo contacto asiduo con dos hombres, ambos con antecedentes penales y quienes estaban en el momento de la “entradera”.

La investigación y conexión con la joyería de Morón

Las pesquisas revelaron que, tras cometer los robos, los miembros de la banda vendían las joyas robadas y cambiaban el dinero en moneda extranjera en la joyería de Morón. Esto permitió realizar seis allanamientos en La Matanza, Ituzaingó y Morón.

Durante los procedimientos, se incautaron 17 celulares, una pistola FM calibre 9mm con número de serie suprimido, una pistola Bersa calibre 22, más de 7 millones de pesos, 26.612 dólares, 555 euros y 12.970 reales.

De acuerdo con las fuentes, parte del dinero fue encontrado en dos casas de cambio allanadas en Morón, lo que llevó a su secuestro por orden del Juzgado Federal Criminal y Correccional Nº2 de ese departamento judicial.

Los detenidos quedaron a disposición de la UFI Nº 9, de la fiscal Andrea Palin, quien los imputó del delito de robo y robos agravados reiterados bajo la modalidad “escruche” y entraderas.