Kicillof cruzó a Milei por vetar la movilidad jubilatoria: “Cruel e insensible”

El Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, cuestionó al Presidente Javier Milei por vetar, finalmente, la ley de modificación de la fórmula de movilidad jubilatoria que había conseguido los votos favorables de dos tercios de la Cámara de Diputados y del Senado de la Nación. En ese sentido, el mandatario manifestó que se trata de un “Gobierno mentiroso, cruel e insensible”.

Con la premisa de “sostener el superávit fiscal a toda costa”, este lunes, el jefe de Estado vetó la norma que buscaba reemplazar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 274/2024, impulsado en marzo. La iniciativa disponía un ajuste mensual en función del porcentaje de inflación, que se establece mediante el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y una suba extra del 8,1 por ciento para remediar lo perdido en enero cuando la inflación escaló al 20,6 por ciento.

“Desde que asumió Milei, el poder adquisitivo de las jubilaciones mínimas se derrumbó un 30 por ciento”, suscribe el recorte de un medio gráfico que compartió en sus redes el máximo representante del Ejecutivo provincial. En ese marco, arremetió que la administración nacional es “débil con los fuertes, pero fuerte con los débiles”.

En sintonía, el jefe de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, planteó que “resulta claro que el Gobierno nacional ha decidido perjudicar no solo a la industria y a tantas otras áreas del Estado, sino a los que menos tienen”. “Hoy, en Argentina, hay cinco millones de jubilados que están por debajo de la línea de pobreza”, advirtió para luego criticar que “cuando se movilizaron para reclamar por una fórmula que iba a mejorar sus haberes, se los reprimió brutalmente”.

Veto presidencial

Lo cierto es que la justificación del Poder Ejecutivo Nacional (PEN) es que “el Presidente se comprometió con los argentinos a sostener el superávit fiscal a toda costa” y el documento sancionado por el Congreso es “irresponsable, ilegal e inconstitucional”, ya que "se establecen gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria". Cabe destacar que la ley cumplió normalmente con su curso legislativo.

Ahora, considerando que el Presidente desechó la ley en forma total, el documento regresará a su cámara de origen (en este caso, a Diputados) para ser discutido nuevamente. Si se aprueba con las dos terceras partes, pasará a la cámara revisora. De este modo, según establece la Ley fundante, “si ambas Cámaras lo sancionan por igual mayoría, el proyecto es ley y pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación”. En estos casos las votaciones son “nominales”, es decir: por sí o por no.