Madres, cuidadoras de personas con discapacidad y protagonistas de una jornada de salud y cuidado
Disfrutaron de espacios de cuidado y bienestar en el Polideportivo Alberto Balestrini, en Lomas del Mirador. Además, contaron con un espacio para visibilizar sus emprendimientos.
Este viernes por la mañana, madres y cuidadoras de personas con discapacidad fueron las protagonistas de una jornada de salud y cuidado realizada en el Polideportivo Alberto Balestrini, en Lomas del Mirador.
Durante el evento, disfrutaron de espacios de cuidado y bienestar, entre ellos: postas sanitarias con controles odontológicos, medicina clínica, mamografías, nutrición, toma de valores clínicos, vacunación, charlas de ESI, salud mental, test VIH Sífilis, consejería en salud sexual y toma de PAP. Asimismo, se ofrecieron espacios recreativos y deportivos adaptados para los hijos que acompañaron, al igual que distintos talleres.
La organización de la actividad estuvo a cargo de la Subsecretaría de Personas con Discapacidad de La Matanza, la Red de Nodos TEA de la Provincia de Buenos Aires (PBA), Familias TEA La Matanza, la Dirección de Acceso e Inclusión en Salud del Ministerio de Salud PBA, la Dirección de Promoción de Derechos para Personas con Discapacidad y la Dirección de Deporte Social del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad PBA.
En diálogo con El1, Lourdes Farías, directora provincial de Acceso e Inclusión en Salud, indicó que fue la segunda jornada que se realiza en La Matanza y la décima a nivel provincial. “Las madres que están al cuidado de los niños con discapacidad relegan el cuidado de su propia salud y el esparcimiento. Es por esto que desarrollamos estas actividades para ellas”, explicó.
Vera Vera, presidenta de TGD Padres TEA de la Provincia de Buenos Aires, informó que durante 2023 recopilaron datos de madres y abuelas cuidadoras a través de encuestas y de las que derivaron 494 respuestas. “En un 86 por ciento, contestaron que son ellas las que más frecuentemente acompañan a las terapias. Además, un 87 por ciento de ellas gestiona autorizaciones a la obra social”, compartió.
Los desafíos de las madres y cuidadoras
El censo se extendió durante cinco días. Otros datos relevaron que casi la totalidad de las mujeres son las encargadas de gestionar el Certificado Único de Discapacidad (94 por ciento), en tanto que el 89 por ciento de ellas se dedican a la higiene y el cuidado personal de la Persona con Discapacidad y el 96 por ciento son las encargadas de gestionar los turnos en caso de sospecha de un posible diagnóstico.
“Para que ellas se ocupen de todas estas cosas, básicamente deben resignar su propia vida. La idea es que con estos datos estadísticos se empiece a trabajar en una protección normativa. Impulsar una ley que regule la situación de las mujeres y que puedan terminar los estudios secundarios, universitarios, trabajar y tener un sueldo. También ir a un gimnasio o al médico”, ponderó Vera.
De esta manera, consideró de importancia tomar conciencia del rol de la mujer cuidadora y sus derechos vulnerados. “Queremos que se la respete en pos de un trabajo más colaborativo y no tan exclusivo de la mamá, para cortar con el común denominador de que nosotras nos tenemos que hacer cargo de todo”, agregó.
Por su parte, Raúl Lucero, director de Promoción de Derechos de Personas con Discapacidad, destacó el trabajo articulado de la Subsecretaría de Discapacidad local con diversos organismos. “Esto habla de la importancia de la interseccionalidad. En La Matanza, hay un trabajo autogestivo muy importante que, inclusive, se puede replicar en toda la Provincia”, expresó.
Emprender como una forma de subsistir
Durante el encuentro, las madres y cuidadoras no solo accedieron a controles de salud, sino que también pudieron difundir sus emprendimientos. “Este año las incorporamos para que tengan un espacio donde vender lo que fabrican y la gente pueda ver lo que hace una madre de una persona con discapacidad”, celebró.
Como resultado, se expusieron diversos productos, tales como comidas e indumentaria. “Yo tengo un gabinete estético en mi casa, pero, como todas las mamás, busco tiempo para trabajar. No puedo tener un trabajo que me requiera de un horario fijo, porque siempre pasa algo con los chicos”, explicó Giselle, emprendedora.
Para muchas madres y cuidadoras, los emprendimientos son la posibilidad de subsistir económicamente. “La mayoría no tenemos aportes. Además, al no tener obra social, no tengo tiempo para ir al médico. Es por eso que estos espacios nos ayudan un montón”, agregó.
Por su parte, Analía, dueña de un emprendimiento de alimentos, compartió que tuvo que abandonar tu trabajo para atender a su hijo. “Estoy agradecida por la posibilidad que nos dan para que podamos hacer algo más por nosotras”, destacó. También formaron parte de la jornada Gladys, pastelera; Silvana, quien elabora juguetes a mano; y Ruth, quien lleva adelante un emprendimiento de comidas.