Final feliz en González Catán: el loro Simón regresó con su familia

Había escapado de su casa el pasado 21 de abril y volvió este miércoles por la mañana. “Simón es parte de mi familia”, aseguró Mara, vecina del barrio San Enrique.

Luego de casi cuatro meses de iniciada una búsqueda que nunca cesó, el loro Simón, de dos años y medio, regresó con su familia en González Catán. El ave se había perdido el pasado domingo 21 de abril: el ruido de una motosierra la había asustado y, así, causó que escapara de su casa.

En comunicación con El1, Mara, dueña de Simón, recibió un mensaje que devolvió la alegría a toda la familia. “Una chica me escribió para decirme que tenía a Simón, supuestamente hace dos semanas, pero no sabemos cómo llegó a su poder”, explicó. En este contexto, Mara cree que el ave se encontraba “retenida”. “Quizás ahora necesitaba dinero y me pidió un monto por Simón. Yo se lo di, porque él es parte de mi familia”, aseguró.

Cabe recordar que Simón escapó de la intersección de Tunuyán y Enrique Clay, en las cercanías del arroyo Las Víboras y el centro de disposición final de residuos de la CEAMSE, zona en la que reside la familia. Fue perdido de vista sobre la calle Enrique Clay, en sentido a la arteria Patagonia.

Loro Simon catan

La esperanza de la familia de Simón

A pesar de los meses transcurridos desde que Simón faltaba de su hogar, su familia nunca perdió las esperanzas. Desde el domingo 21 de abril recorrieron las calles de González Catán para dar con su paradero, aunque sin éxito.

No obstante, siempre confiaron en su regreso. “Ayer martes, mi hija me dijo que había soñado con Simón, que estaba en casa. Da la casualidad de que esta mañana veo el mensaje de la chica que decía que lo tenía. Estamos muy contentos y agradecemos la difusión del caso”, expresó Mara.

Al ser consultada sobre el estado de salud del animal, indicó que aún se encuentra asustado. “Está un poco tembloroso, quienes lo retenían seguramente solo le daban semillas. Lo vamos a llevar al veterinario para que lo revisen”, aseguró.