Arco cerrado en Casanova: el Mirasol lleva cuatro partidos sin anotar en su estadio
El equipo aurinegro sigue sufriendo por la falta de puntería. Sobre todo, en el Fragata Sarmiento, donde acumula 400 minutos sin convertir.
No fue casualidad que Almirante Brown haya cubierto los cuatro cupos de refuerzos del mercado de pases de invierno con futbolistas de corte ofensivo. La anemia ofensiva que muestra el Mirasol en 2024 ya es alarmante y esconde una curiosidad que la hace más preocupante.
La crisis del cuadro matancero frente al arco se acentúa en Isidro Casanova, donde apenas convirtió cinco de los doce goles que marcó en las 22 fechas del torneo. Una cosecha raquítica que se transformó en una enfermedad urticante.
La racha esquiva que exhibe La Fragata en casa propia indica que no anotó en los últimos cuatro partidos. Una serie que lleva 400 minutos y que no le permite hacer valer la localía. Hilando fino, el recuerdo del último gol también ilustra la problemática porque fue de penal, contra Brown de Adrogué.
Por si fuera poco, el entrenador aurinegro, Daniel Bazán Vera, curiosamente el máximo anotador histórico en esa cancha, aún no pudo festejar una conquista como técnico. Sí lo hizo fuera de ella, claro, pero el grito sigue atragantado en Rucci y Seguí.
Pocos gritos
El desglose de los festejos de los atacantes en el Fragata Sarmiento muestra que Pío Bonacci metió dos y Brian Fernández y Germán Rivero, uno cada uno; el otro gol en Casanova fue del defensor Facundo Miño. El goleador, Santiago Vera, por caso, marcó tres, pero todos como visitante.
Un síntoma de la realidad. Una explicación de la imagen que devuelve la tabla de posiciones. Sin goles, no hay sonrisas ni victorias. Mientras, los arcos del estadio matancero siguen esperando que les saquen los candados.