Intensa Mente: ¿qué significa que una emoción tome el control total de nuestra cabeza?
El Lic. en Psicología Giancarlo Quadrizzi compartió en Radio Universidad su perspectiva sobre condiciones como la ansiedad y la depresión, presentes en una de cada cuatro personas.
*Por Giancarlo Quadrizzi
Los motivos principales de consulta, hoy en día, son la ansiedad y la depresión. Uno siempre se pregunta si esto tiene que ver con, efectivamente, cómo perciben las personas este problema, y si coincide el diagnóstico percibido, con el que podría dar un profesional de la salud.
Al igual que sucede en la película Intensa Mente, que es interesante y divulga muy bien muchos conceptos de la psicología, hay que analizar cuál de las emociones es la que toma el control, qué pasa cuando una de ellas le cierra la puerta a alguna de las otras.
Para saber todo esto, poco tiempo atrás, se debía estudiar y leer sobre psicología en libros de difícil acceso. Muchas veces, la misma explicación de un escrito era difícil de entender. Hoy en día, hay muchos campos de la psicología que son tan accesibles para quienes estudiamos y nos dedicamos a esto, pero, también, para la población general. Y en ella, adolescentes y jóvenes.
Esa facilidad para llegar a estos canales de comunicación, o incluso ser creadores de ellos, permite que personas diagnosticadas puedan dar su punto de vista de una condición, como puede ser el espectro autista, hiperactividad, psicosis, entre otras. Aunque esta herramienta tiene su lado positivo, ante un mar de datos, existen datos subjetivos.
Las redes sociales y el autodiagnóstico
La reacción de una persona ante determinada situación, puede ser diferente al accionar de otra, ante el mismo hecho. Ante la explosión de emociones e información, muchos jóvenes que se encuentran en las redes sociales, se autodiagnostican. Y ese diagnóstico, en lugar de servir para establecer un lazo social y, a partir de ahí, aceptar los problemas y comprenderlos para sobrellevarlos, llevan a arraigarse a eso y no cambiar.
En lugar de atraparnos y dejarnos ensimismados con una sensación de no poder enfrentar las situaciones, requerimos de procesos subjetivos, intersubjetivos y sociales, que difícilmente vamos a conseguir navegando solos en las redes. Debemos poner en agenda la necesidad de los vínculos humanos que, en diálogo, permiten identificar rasgos como algo propio, y no, como una identidad.
Un cambio de época y generaciones, va de la mano de personas que nos acompañen, capacitadas. Ese mar de datos, sin personas que nos ayuden a anclarnos con nuestras emociones, nos pueden perder, más que hacernos encontrar.
*Licenciado en Psicología (MP 81.769)
