Antes de otra extensión de la cuarentena, el Presidente insistió en ver “cómo evoluciona” el AMBA
Alberto Fernández aseguró que entiende “al que demanda poder trabajar”, pero defendió la continuidad del aislamiento al sostener que “salvó muchas vidas”.
En un nuevo contacto con los medios, el Presidente Alberto Fernández ratificó, este martes por la tarde, que el mayor “problema” de la pandemia por el coronavirus en Argentina “está en la Ciudad y el Gran Buenos Aires” -donde se concentran cerca del 90 por ciento de los contagios- y precisó que el Gobierno tiene que “ir cuidadosamente viendo cómo eso evoluciona”, en la semana previa a tomar una decisión sobre los términos de la nueva etapa de aislamiento social, preventivo y obligatorio, y donde la discusión está puesta en continuar con la flexibilización o retroceder a la fase uno.
Cabe destacar que esta semana, cuando los positivos de COVID-19 tienen un promedio de 600 casos por día, autoridades sanitarias de la Ciudad y de la Provincia advirtieron que, de mantenerse el ritmo de contagios, existe la posibilidad de un “colapso” en el sistema de salud para mediados de junio en la región más crítica del país. Es por ello que Nación aumentó las reuniones para definir las características que tendrá el confinamiento a partir del lunes, a pesar de las críticas que profesionales formalizaron a través de un documento y las protestas que se dieron en el Obelisco durante el fin de semana.
“Estamos enfrentando un virus que no sabemos ni cómo se cura ni cómo se previene y que tiene un ritmo de contagio altísimo”, expresó el primer mandatario, y puso como ejemplo lo ocurrido en Necochea con un “baby shower”, situación que produjo 23 casos positivos y más de 350 personas aisladas. En ese sentido, aunque se mostró consciente de que las medidas de aislamiento “traen consecuencias”, sobre todo económicas, y precisó que entiende el reclamo de quienes “demandan poder trabajar”, aseguró que “la cuarentena es el único remedio que hoy la ciencia dice que funciona”.
Asimismo, apuntó contra “algunas lecturas poco responsables” que “piensan que con 40 o 60 días de cuarentena alcanza, que ya es mucho y ya está bien” y volvió a manifestarse en defensa de la medida restrictiva de circulación al sostener que, tras 75 días que se cumplen este martes, “uno puede ver que los resultados han sido buenos” y que “basta compararse con otros países”. “La Argentina de hoy está con un nivel de control muy alto y con algunos muy pocos focos que nos obligan a ser cuidadosos”, agregó.
También se refirió a quienes dicen que se “enamoró de la cuarentena”. Sobre este pensamiento, que surge desde referentes de la oposición así como de un sector del periodismo, cuestionó: “¿Alguien puede pensar que me puedo enamorar de la cuarentena y que ese puede ser el sueño de un Presidente?” E insistió en que su deseo es “un país que produzca, que esté de pie”.