Desplome de ventas: “En La Matanza, hay varias panaderías que ya han cerrado”
Alertan que, en los últimos cuatro meses, cerraron alrededor de 160 en todo el país.
El delicado momento económico, con una inflación altísima y tarifazos en los servicios básicos, genera que distintos rubros comerciales entren en crisis. Tal es el caso de las panaderías ya que, desde el sector, denuncian que, en los últimos cuatro meses, cerraron alrededor de 160 en todo el país. De ese número, 60 estaban en la provincia de Buenos Aires.
Consultado sobre el tema por El1, el titular del Centro de Industriales Panaderos de La Matanza, Emilio Majori, dio cuenta del complejo escenario en el sector, con cierres de locales y derrumbes en las ventas: “El país en su conjunto está sufriendo los avatares del desequilibrio económico. Las panaderías de La Matanza también, estamos en un brete muy difícil”.
“Desde diciembre del año pasado sentimos el impacto, con una fuerte caída de ventas en las fiestas navideñas”, expresó, sobre el desplome registrado apenas comenzado el Gobierno de Javier Milei. “En lo que es el pan, tenemos una baja de consumo del 20 por ciento. Pero, si hablamos de los derivados, como las facturas, las caídas llegan a alrededor del 50”, precisó.
Sobre los locales que han tenido que bajar sus persianas en forma definitiva, afirmó: “En La Matanza hay varias panaderías que ya han cerrado”. “Este miércoles, visité una panadería que estaba en la calle Pintos, en Ciudad Madero, que cerró después de 80 años. El dueño me decía que trabajó ahí toda la vida, y que tiene que cerrar siendo deudor”, lamentó.
Los tarifazos y la informalidad
En cuanto a los principales motivos de la crisis que sufre el sector panaderil, que en muchos casos es terminal, Majori mencionó los recientes tarifazos en los servicios de primera necesidad, como la luz y el gas: “Los aumentos son durísimos. Hay una panadería del Partido en la que pagaban 200.000 pesos de luz, pero esta semana les llegó una factura por 600.000”.
No obstante, el referente matancero del sector hizo hincapié en otra problemática, que se arrastra desde hace varios años: “La panadería formal, que paga sus impuestos y que tiene a sus empleados en blanco, está al borde de la extinción por la informalidad”. “Esta situación nos lleva por delante y hace que el momento sea más difícil”, concluyó.